Una chica de 15 años conoce a un joven de su edad por Internet. Chatean todos los días. Se pasan sus celulares. Y pese a que no se vieron personalmente, se vuelven amigos. La primera vez que él le pide una foto suya en ropa interior se sorprende, pese los mensajes continúan sin saber que del otro lado de computadora hay un adulto que la acosa sexualmente.
Seis de cada diez niñas, niños y adolescentes hablan con desconocidos y a siete de cada diez les piden material en contexto de desnudez según un relevamiento que hizo la ONG Grooming Argentina y que difundió en el marco del Día Nacional de la Lucha contra el Grooming, que se conmemora este domingo.
El 62% de los menores que usan juegos en red hablaron con personas que no conocían a través de estos juegos online o las redes sociales. Las provincias que más intercambios registran son Neuquén, Jujuy y Santiago del Estero.
Entre enero y noviembre de este año, la entidad analizó 5.557 encuestas realizadas en primarias y secundarias de escuelas públicas y privadas del país para determinar el impacto del grooming entre chicos y chicas de entre 9 a 17 años. El 49% de los encuestados eran varones y el 51%, mujeres.
Un dato alarmante que arrojó es que uno de cada tres niños, niñas y adolescentes en la Argentina desconoce qué es el delito de grooming. Pese a esto, el fundador de la ONG, Hernán Navarro, explica que comienzan a temprana edad a tener su celular (desde los 9 años) y pasan conectados seis horas diarias en el entorno digital.
El uso de las redes siendo tan chicos y la falta de conocimiento lleva a que a uno de cada cuatro niños les hayan pedido fotos desnudos o semidesnudos a través de Internet. También es moneda corriente que las conversaciones con desconocidos aborden cuestiones sexuales. La mayor cantidad de víctimas son mujeres.
Redes sociales y juegos en línea peligrosos
Las redes traen consigo que personas desconocidas sigan a niños. Según la encuesta, el 70% de los chicos tiene entre sus amigos a gente que no conoce. Solo en el 30% de los casos, el groomer forma parte del círculo íntimo del menor.
Esto demuestra que el atacante también se vincula con su entorno (amigos, compañeros de escuela, contactos de sus redes, etc). WhatsApp, Instagram y Tiktok son las redes que más usan los chicos de entre 13 y 17 años, y llegan a ellas porque intercambian números telefónicos en los juegos online.
A su vez, los niños de entre 9 y 15 años son los principales usuarios de juegos en línea. Y sobre todo usan Minecraft y Roblox. «Encontramos en las plataformas de juegos online una migración significativa del accionar por parte de los delincuentes sexuales, que tuvo una fuerte preponderancia en la pandemia», destaca el estudio.
Y hace hincapié en que «bajo presiones psicológicas y diferentes mecanismos de manipulación, el pedófilo emplea estrategias mediante preguntas como ‘¿Por qué no me envías una foto, significa que no soy el amor de tu vida?’ o ‘Si no me mandas un video quiere decir que no me amás más'».
Pero la manipulación no se detiene ahí. Uno de cada tres menores de edad recibieron propuestas de noviazgo por parte de desconocidos en el entorno digital.
Sin embargo, los niños no son 100% confiados. El estudio comprobó que la mayoría tiene miedo al hackeo de sus cuentas personales en redes sociales y juegos online (74,5%), pero el porcentaje que teme ser víctima de grooming es mucho menor: 25,6%.
Grooming, de difícil detección
Para los chicos y chicas víctimas de grooming es difícil identificarse de esa forma, creen que el intercambio con el atacante es un juego. Por eso, no se dan cuentan de la situación ni pueden reconocerla como un abuso.
«Aunque el groomer exprese de manera explícita sus intenciones, la víctima mantendrá igualmente su silencio por miedo a las posibles consecuencias, producto de los chantajes y/o extorsiones previas que el delincuente sexual haya generado», concluye el informe.
La denuncia es la única herramienta que va terminar con el abuso. Para ello, Grooming Argentina desarrolló en 2018 la primera app de América Latina que permite denunciar un caso de grooming en tiempo real con solo presionar un botón.