Unas 50 familias fueron evacuadas en la madrugada de ayer a raíz de la fuerte lluvia que se abatió en la noche del miércoles en la localidad quebradeña de Uquía, que causó daños en viviendas, corte de ruta y perjudicó áreas de cultivo y ganadería.
«Llovió aproximadamente 40 minutos sin parar, fue una lluvia muy intensa. Por suerte no hay heridos, solo personas damnificadas y cuantiosos daños materiales», indicó la comisionada municipal de Uquía, Gabriela Flores.
En Uquía, situada a 10 kilómetros al sur de Humahuaca, sus habitantes viven de la agricultura, la ganadería, las artesanías y el turismo, sectores que resultaron seriamente afectados por la abundante agua caída y el desborde de quebradas y acequias que transportan agua para riego. «De acuerdo al relevamiento que se está realizando hay 50 familias evacuadas y autoevacuadas, la mayoría fue alojada en el hostal municipal más que nada por la seguridad de los niños», relató Flores y agregó que «muchas personas no querían dejar sus hogares».
En el asentamiento Santa Cruz, unas 30 viviendas resultaron afectadas por el agua y el lodo que se desplazó por los sembradíos y la calle que se extiende paralelamente a la vía del ferrocarril y la ruta. Autoridades encabezadas por la ministra de Desarrollo Humano, Alejandra Martínez, realizaron un relevamiento de los daños y coordinaban una asistencia inmediata para los damnificados. Un total de 250 familias se vieron afectadas por el temporal. Las zonas críticas pertenecen al Asentamiento Santa Cruz, y a la comunidad de Huansa Durazno.
Según Flores, «toda la jurisdicción de Uquía, desde la parte de Chucalezna, en el centro y hasta el Huasamayo, sufrieron daños, en su mayoría agricultores cuyos cultivos quedaron tapados por el lodo». Numerosos vehículos que circulaban por la ruta nacional 9 quedaron varados a la altura de Uquía debido a su intransitabilidad.
