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Falta de insumos médicos: advierten que corren riesgo las cirugías oftalmológicas

La Sociedad Argentina de Córnea, Refractiva y Catarata (SACRyC) expresó este lunes su preocupación por la falta de insumos quirúrgicos básicos y advirtió por la posibilidad de que esto impida la realización de cirugías oftalmológicas.

El comunicado de la entidad médica se da en medio de un escenario complejo dentro del sistema de salud por la escasez de materiales que son importados en especialidades como cardiología, ginecología y cirugía general.

«La Sociedad Argentina de Córnea, Refractiva y Catarata, en carácter de Institución Científica de la cual forman parte gran número de cirujanos de la especialidad, y adhiriéndose a la opinión de varias Sociedades Científicas de otras especialidades médicas que se han manifestado, desea comunicar su preocupación ante la falta de insumos quirúrgicos básicos y necesarios para realizar cirugías oftalmológicas», afirmó la entidad.

Además advirtió que «de agravarse la situación, dichas cirugías no podrán realizarse comprometiendo la salud de todos los nuestros pacientes».

Finalmente, en el texto firmado por el presidente, el vice primero y los miembros de la comisión directiva de SACRyC, se instó a las autoridades a que «se adopten las medidas necesarias para poder revertir la situación actual».

La voz de los importadores de insumos oftalmológicos

En Argentina hay 15 empresas que importan insumos relacionados con oftalmología quirúrgica, un sector que vende 60 millones de dólares al año.

Traen desde implantes de retina hasta los que se usan para tratar problemas como cataratas, glaucoma o vías lagrimales.

También, los equipos que se utilizan en estos procedimientos, al igual que los materiales de descarte que precisan para hacerlos funcionar.

«Todos esos insumos están en riesgo de faltar», aseguró un empresario del sector ligado a las empresas importadoras, quien aseguró que «se está pudiendo importar solo el 10% de lo que se vende«. 

Como el flujo natural de comercialización está frenado («por las cambiantes política del Banco Central», opinó) y ninguno de estos insumos se produce en Argentina, la actividad depende del stock disponible en el país, aseguran las empresas.

«Digamos que soy una empresa de 100 años de vida que vende insumos de este tipo a todos los países del mundo. ¿Cuánto me va a importar contemplar la política económica argentina, que tiene que atender a 47 millones de habitantes, de los cuales la mitad es pobre?», cuestionó.

Las empresas oftalmológicas y la AFIP

En el mundillo en el que se mueve este empresario circula la sugerencia de resguardar el anonimato, con un argumento que, de tener sustento en la realidad, revertiría enorme gravedad.

Denuncian por lo bajo que la AFIP está discrecionalmente «observando» el CUIT del 60% de las empresas que en el último tiempo impulsaron medidas cautelares en la Justicia, situación que -explicaron fuentes del sector a este medio- las termina dejando «freezadas, sin poder facturar», hasta que el organismo haya chequeado que la entidad bajo la lupa tiene todo «en orden».

«Lo nuestro no es ambición económica», aclaró el empresario que dialogó con este medio. «Tengo más de 25 empleados de dependen de mi empresa. Uno como empresario tiene una responsabilidad a la hora de pagar los sueldos y las cargas sociales», señaló.

Los pacientes, ante la falta de insumos

Desde el punto de vista del paciente, los problemas son tres, explicó la fuente. 

Por un lado, «el problema de la importación de implantes que se colocan en el ojo, tanto para cirugía de cataratas como para glaucoma o retina y vías lagrimales. Las tres primeras son enfermedades que pueden dejar ciego al paciente, si no se atiende a tiempo», dijo.

El segundo problema es lo que en el sector llaman «consumibles de los equipos».

«Es lo más parecido al aceite de un auto. Si no tenés, no podés andar, por más que el auto sea nuevo». Este grupo de insumos también es importado.

El tercer tema («menos grave que los dos anteriores», admitió) son los repuestos para los equipos que están en uso en el país.

Respecto de la venta de equipos «de cero», al igual que viene pasando con otros rubros (como los faltantes en las góndolas de los supermercados), la fuente admitió que, «quienes eventualmente tienen algún equipo sin vender, tal vez no lo comercializan porque desconocen a qué valor lo van a poder reponer. Se puede perder mucho dinero con la brecha que hay».

«Mi desesperación es que, cuando el stock que hay en el país se acabe, los médicos no van a tener con qué operar«, resumió.

Y concluyó: «Argentina tiene unas 1.000 máquinas en todo el país. Con esas máquinas se hacen todas las cirugías de este tipo. Quienes las compraron pagaron 80.000 dólares por unidad. Por los faltantes, hay riesgo de que no puedan ser utilizadas».

Un panorama grave en cardiología

La semana pasada, el Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares (CACCV) advirtió por la falta de insumos básicos e imprescindibles para operar del corazón.

En materia cardiovascular, el 80% de los insumos quirúrgicos son importados y, en su mayoría, provienen de Estados Unidos, la Unión Europea y China. “Su falta está poniendo en riesgo la salud y la vida de los pacientes que requieren cirugías”, insisten desde CACCV.

Fernando Cichero, cirujano cardiovascular y ex presidente del CACCV, expresó: “Si seguimos así, en enero o febrero podríamos quedarnos sin insumos y encontrarnos en la disyuntiva de decirle al familiar del paciente que tenemos el equipo médico para operar, pero no los insumos necesarios”.

La preocupación por la falta de stock suficiente que responda a una eventual demanda se intensificó en los últimos dos meses. “En salud, el stock debe estar garantizado porque la biología no es una ciencia exacta. El paciente, en cualquier momento, podría afrontar una situación de riesgo”, explica el cirujano.

Otro dato que preocupa: las más de 200 empresas importadoras deslizan en voz baja que “están muy cerca de quedarse sin stock”.

Una situación similar está dando en la industria farmacéutica, donde habría una falta del 9% de los medicamentos, según datos del Sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFYB), cuando lo habitual en el mercado argentino es la tercera parte de esa escasez (el 3%). 

¿Por qué faltan insumos? En los últimos 20 o 30 años, según graficaron los especialistas consultados, Argentina perdió el mercado interno de producción de insumos médicos nacionales. Y como se depende de la importación, la disparidad cambiaria y la inflación complican el acceso a los productos.

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