Por quinta vez en el año, el Gobierno aumentó el presupuesto destinado al pago de planes sociales, especialmente el Potenciar Trabajo y Políticas Alimentarias. Lo hizo esta mañana, horas después de confirmar el pago de un bono para los beneficiarios del plan estrella del Ministerio de Desarrollo Social, y de que se confirmara una ampliación en la partida global de $ 1,3 billones para diferentes áreas del Estado.
Exactamente $ 120.000 millones extra se le adjudicaron a ambos programas, que dependen del secretario de Economía Social Emilio Pérsico, y de la secretaria de Inclusión Social, Laura Valeria Alonso. En el caso del Potenciar Trabajo son $ 75.500 millones que se agregan a un presupuesto que ya había colapsado varias veces, que ahora se amplió hasta $ 491.735 millones. Políticas Alimentarias trepó $ 45.500 millones y llegó a $ 418.470 millones.
Así, entre ambos programas van a cerrar el año por encima de los $ 910.000 millones, mientras que todo el presupuesto de Desarrollo Social terminará 2023 con la friolera de $ 1 billón de fondos. Para dimensionar, en enero, entre el Potenciar Trabajo y Políticas Alimentarias sumaban $ 475.000 millones, casi la mitad de sus fondos actuales conjuntos, que concentran el 90% de los recursos de todo el ministerio que encabeza Victoria Tolosa Paz.
Fernando «Chino» Navarro y Emilio Pérsico, los máximos dirigentes del Movimiento Evita.
El aumento del Potenciar Trabajo es exponencial: de los $ 227.000 millones ya trepó a más de $ 491.000 millones, un 116% más de lo proyectado. El de la Tarjeta Alimentar fue más mesurado: un 68%, de $ 248.000 millones a los actuales $ 418.000 millones.
El aumento de los recursos, por encima de la inflación, desnuda lo desactualizado que quedará el presupuesto 2023, que había previsto casi los mismos fondos para afrontar todo el año que viene. En el caso del Potenciar Trabajo, se previeron $ 590.000 millones; en el de la Tarjeta Alimentar, $ 442.000 millones. Apenas por encima del billón, en lo que se denominó «otro plan platita», en referencia a la proximidad del año electoral.
En comparación, en enero de 2021, los fondos entre ambos programas inicialmente estaban estimados en $ 225.000 millones. La diferencia porcentual de crecimiento de la partida en estos 24 meses, es del 304%, por encima de todo parámetro de inflación de estos dos años.
Bono y plus en presupuesto
La acreditación de los fondos se dio el día después de que el Gobierno anunciara el pago de un bono de $ 13.500 a los 1,3 millones de beneficiarios que tiene el Potenciar Trabajo. Y también de que se definiera una ampliación del presupuesto 2022, que sumó 1,3 billones de pesos extra. Para el kirchnerismo duro, el plus tuvo «sabor a poco».
«Puede ser insuficiente, pero es lo que podemos dar», declaró Tolosa Paz frente a los cuestionamientos por el monto del bono pagado, que llevarán a reclamar nuevamente a piqueteros opositores frente al Ministerio de Desarrollo Social.
El aumento de la partida del Potenciar Trabajo se da en medio de una investigación iniciada por la Justicia sobre irregularidades en el pago de ese plan: hubo beneficiarios que compraron dólares y presentaron declaraciones juradas de Ganancias.
A partir de eso, Tolosa Paz decidió recortar más de 20.000 beneficios. Sin embargo, el miércoles la Justicia decidió que se le debe pagar el haber a aquellos que habían comprado moneda extranjera y los suspendieron.
Los movimientos sociales son los principales encargados de manejar la millonaria caja de Desarrollo Social. Por un lado, Emilio Pérsico que además de ser el secretario de Economía Social es el principal referente del Movimiento Evita, junto a Fernando «Chino» Navarro, quien cumple funciones dentro de la estructura de Jefatura de Gabinete. La oposición lo acusa de estar «de los dos lados del mostrador».
Por el otro lado, en tanto, La Cámpora está a cargo de Políticas Alimentarias, el programa del que depende la entrega de la Tarjeta Alimentar, bajo la órbita de la secretaria de Inclusión Social, Laura Valeria Alonso. La dirigente camporista es denominada internamente como «la Laura Alonso buena», en contraposición con su homónima del PRO.
