Santiago Kovadloff, a los 80 años: “Llego hasta aquí con mi vocación intacta y la pasión por escribir viva”

“Estoy bajo el delicioso bombardeo de las muestras de afecto en mis ochenta años recién nacidos dice el escritor, traductor y académico Santiago Kovadloff en el día de su cumpleaños-. Siempre creí, y alguna vez lo escribí, que era conveniente nacer dos veces y morir una sola. La primera, claro, paridos por nuestras madres y la segunda por nuestros proyectos o nuestra vocación si la tenemos o tuviéramos. Y morir una sola vez, porque es mejor morir en manos de la naturaleza, que nos lleve cuando ya estamos desgastados, y no por tener que abandonar una convicción, una vocación; no porque esa vocación se extinguió en nosotros, sino que nos acompañe hasta el final. Eso es lo ideal”.

El autor de La aventura de pensar, que este año fue reconocido con el Gran Premio de Honor de la Fundación Argentina para la Poesía, agrega: “Siento que aunque el final aún no alcanzo a vislumbrarlo como un hecho consumado, sí alcanzo a presentir que estoy en una etapa de la vida en que es conveniente ser un poco improbable, como dice Oscar Wilde. Llego hasta aquí con mi vocación intacta, con la pasión por escribir viva, con el gusto de enseñar, el anhelo de compartir rodeado de amigos y deseoso de que así sea hasta el final”.

Kovadloff nació (por primera vez) en Buenos Aires el 14 de diciembre de 1942. Se graduó en Filosofía en la Universidad de Buenos Aires, y es uno de los intelectuales más respetados de la Argentina. Cultiva una forma del ensayo que, de manera sutil, se vuelve filosófica. En títulos como El silencio primordial (1993), Lo irremediable (1996), Sentido y riesgo de la vida cotidiana (1998), La nueva ignorancia (2001), Las huellas del rencor (2015) y Locos de Dios (2018) confluyen el pensamiento, la literatura, la religión y la política. Es colaborador de LA NACION.

“Desde El silencio primordial hasta el reciente La aventura de pensar (2022), el sello Emecé publicó la mayor parte de la obra de Santiago Kovadloff, que hoy celebra 80 jóvenes y lúcidos años -dice a este diario la editora y escritora Mercedes Güiraldes-. Tuve el honor de acompañarlo durante todo este tiempo en la tarea de llevar al formato libro un pensamiento fértil y desafiante, una escritura exquisita, una ductilidad creativa capaz de plasmarse en expresiones diversas. El público lector espera y recibe con entusiasmo cada nueva publicación de Kovadloff, en la forma que sea que se le presente: ensayo filosófico, poesía, literatura infantil, traducciones, crónica política. Guardo en mi computadora el original de su próximo libro de ensayos, que publicaremos a comienzos de 2023 y que se llamará Temas de siempre. Como editora del Grupo Planeta, quiero agradecer a Santiago la confianza de todos estos años y la calidad que sostiene libro a libro, sin tregua y sin excepción”.

Con su amigo, el periodista y escritor Héctor Guyot, publicó en 2021 el libro de conversaciones ¡República urgente! “No es casualidad que uno de los libros de Santiago se llame Ensayos de intimidad -dice Guyot-. Toda su obra evita el tono pedante del que se ubica en lo alto de una torre del saber y baja desde allí una teoría sistemática y cerrada. Al contrario, su prosa lleva la marca de la cordialidad, de la cercanía, del diálogo, la misma que despliega con sus amigos y con el otro en general. Esa disposición quizá se deba a que es un hombre feliz con su trabajo: leer, escribir, pensar, enseñar. Llega a los 80 con el entusiasmo de un joven al que no le alcanzan las horas del día para desplegar sus proyectos”.

Para el exministro de Cultura Pablo Avelluto, Kovadloff encarna la figura del intelectual total, “que poco a poco se va extinguiendo en Occidente”. “Es una rara avis: todo lo que hace lo hace bien -sostiene-. Traductor extraordinario de Fernando Pessoa, ensayista de pluma vigorosa, narrador original y, sobre todo, es un orador brillante e incomparable. Lo conocí personalmente hace muchos años. A finales de los 90 yo ya sabía ya quién era por sus valientes columnas en la revista Humor. Santiago era un cliente habitual de La Compañía de los Libros, la librería que teníamos con mi padre en la esquina de Arenales y Riobamba. Escucharlo hablar de libros era y sigue siendo un privilegio inolvidable. Admiro su capacidad para sacudir, a través de la palabra, por igual, a la razón y a la emoción. Siento por él una profunda gratitud. Se trata de una de esas personas que siempre está en el lugar ético correcto y en el momento preciso. Vivimos a pocas cuadras y suelo cruzármelo por el barrio. Él no lo sabe, pero sus abrazos, siempre fuertes y afectuosos, son un masaje al alma. Felices 80, querido Santiago. Los argentinos te debemos mucho”.

En 1992 Kovadloff obtuvo el Primer Premio Nacional de Ensayo. En 2000, el Primer Premio de Poesía de la ciudad de Buenos Aires. En 1998 se incorporó a la Academia Argentina de Letras y desde 2010 es miembro de la Academia Argentina de Ciencias Morales y Políticas. Su libro Hombre reunido (2016) compila la poesía que escribió a lo largo de tres décadas. En 2020, recibió el Premio Internacional de Ensayo Pedro Henríquez Ureña, otorgado por la Academia de la Lengua de México, y este año fue declarado Ciudadano Ilustre de la ciudad de Buenos Aires.