Los sectores mayoritarios de la CGT se reunieron ayer con un grupo de intendentes de la primera y la tercera secciones electorales de la provincia de Buenos Aires para arrimar posiciones frente a las elecciones del año que viene y, en particular, generar volumen político frente a las avanzadas de La Cámpora y del gobernador Axel Kicillof. La central obrera lo hizo como parte de una serie de contactos que agilizó una vez resuelto el armado de una mesa política para ganar protagonismo en la campaña de 2023 y, eventualmente, sumar candidatos de extracción propia.
Fue el segundo encuentro de similares características este mes junto con el que mantuvo la “mesa chica” de la CGT con la liga de gobernadores a mediados de diciembre. En ambos el escenario bajo análisis fue las posibilidades del PJ luego de la decisión de Cristina de Kirchner de no competir el año próximo por ninguna candidatura. Ayer, de hecho, la reunión en una sede del sindicato de Sanidad se concretó a la sombra del discurso que se aprestaba a dar la vicepresidenta en Avelleda.
El grupo sindical estuvo encabezado por el dueño de casa, Héctor Daer, junto a su par en la cima de la CGT Carlos Acuña. Como era de esperar no asistió Pablo Moyano, habitualmente marginado por sus pares y, además, alineado con Cristina de Kirchner a diferencia de ellos. La delegación de jefes comunales estuvo integrada por Fernando Espinoza (La Matanza), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Juan José Mussi (Berazategui), Karina Menéndez (Merlo), Federico Achával (Pilar), Julio Zamora (Tigre), Nicolás Mantegazza (San Vicente) y Marina Fassi (Cañuelas), entre otros.
Un sindicalista de los más añosos aprovechó la reserva y dio su síntesis del encuentro: aseguró que con el corrimiento de Cristina del escenario de candidaturas el PJ quedó sin un mandamás, y que si fructifica en el tiempo una alianza entre movimiento obrero, intendentes y organizaciones sociales, los sectores referenciados en la vice deberán ponerse a la par del resto de los sectores para el reparto de candidaturas. Por lo pronto, ambas partes acordaron continuar las reuniones y contactos y ratificaron la necesidad de contar con las PASO para ordenar el Frente de Todos para el año próximo. A grandes rasgos fueron varios de los temas que abordó el sindicalismo más tradicional con un núcleo de gobernadores hace dos semanas. Con la salvedad de que, desde la perspectiva de los gremialistas, los jefes provinciales quedarán más abocados a resolver sus propias incógnitas electorales en muchos casos en procesos desdoblados del nacional. De ahí el interés prioritario en solidificar la alianza con los intendentes.
Entre la dirigencia de CGT estaban también Gerardo Martínez (albañiles, Uocra), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Rodolfo Daer (Alimentación), Roberto Fernández (colectiveros, UTA) y Argentino Geneiro (Gastronómicos). Los gremialistas se ocuparon de destacar que el pedido de reunión había surgido de los jefes comunales.
