El abogado de la familia de Fernando Báez Sosa, Fernando Burlando, enfureció contra los rugbiers fuera de los tribunales de Dolores por haber notado un cambio de actitud durante la audiencia de este miércoles 4 de enero.
Al ser consultado por los periodistas sobre la actitud de los acusados, Burlando advirtió que estaba a “muy corto tiempo de empezar a insultar a todo el mundo”. “Yo me pregunto de qué se ríen, aunque se rían por una cuestión que no tenga nada que ver con el juicio, en esto, que es un templo, que es la sala de audiencia donde están los papás de Fernando, no se pueden reir de nada”, explicó.
Durante los dos primeros días de juicio, los rugbiers mantuvieron su actitud, puesto que se presentaron todos con barbijo, miraron al frente durante las audiencias, no bajaron la mirada e intentaron no manifestar emoción al respecto. Sin embargo, en la jornada en la que declaró Pablo Ventura, a quien acusaron falsamente, su actitud cambió y algunos periodistas los pudieron ver sonreir.
En consecuencia, el abogado defensor de la familia Báez Sosa lanzó: “Si hicieron eso, son unos reverendos hijos de puta”.
Con respecto al crimen, el letrado recordó que los rugbiers “fueron en grupo, en el mismo momento, de una forma muy armónica, a los gritos infundiendo temor” y agregó: “No eran gritos pidiendo auxilio, no eran gritos de temor”.
“Sea Fernando quien haya comenzado el conflicto, que no lo fue o viceversa. Nada justifica un asesinato brutal acá o en cualquier lado”, dijo. Además, consideró que fueron contra Fernando «porque era muy diferente a ellos», en línea con lo que planteó el padre de Ventura al decir que lo acusaron a su hijo «por envidia, por ser muy distinto a ellos».
Sobre la declaración de Ventura, Burlando sostuvo que esto da cuenta de que los acusados “entorpecieron la acción de la Justicia, desde el minuto uno”, además de que, con su testimonio, pudieron comprobar que existían antecedentes sobre los conflictos entre algunas personas del grupo y el joven acusado en un primer momento.
“Miren la actitud de Ventura que automáticamente se presenta ante la Justicia, diciendo que es inocente y pidiendo clemencia”, explicó y llamó a compararla con la actitud de los acusados.
En ese sentido, reiteró sus acusaciones contra los ocho imputados al decir que “ellos intentaron entorpecer la investigación, desviarla, burlarla y obstaculizarla con un sin número de situaciones”. Entre ellas, mencionó: “Limpiarse las huellas cuando estaba el personal policial interrogándolos, de decir que el autor del crimen fue otra persona y de mencionar a Ventura en la causa”.
