Categorías
Economía Noticias

Sobrefacturación para hacerse de dólares: las irregularidades que encontró Aduana

Además de frenar más de u$s 2600 millones en medidas cautelares, en los últimos seis meses, según señalan desde la Aduana, el control sobre las operaciones de exportación e importación sirvió para «purificar» el sistema y, en concreto, acumuló más de 33.000 acciones de fiscalización.  

Según un informe de la Dirección General de Aduanas (DGA), durante el primer semestre del 2022, se analizaron 14.134 operaciones por un total de u$s 896,4 millones (FOB), con multas por u$s 132,7 millones mientras que en el segundo tramo del año los resultados se duplicaron, alcanzando un total de 33.150 operaciones.

Respecto al monto, los datos oficiales reflejan que se incrementó 430% hasta los u$s 4747,4 millones. Asimismo, los cargos y multas ascendieron a u$s 1018,4 millones, lo que representa un alza del 667%, contra el semestre anterior.

Los rubros con mayor participación son minería, productos agropecuarios, bienes de capital, insumos médico-sanitarios y agroquímicos, entre otros. 

En este punto, desde la Aduana ponen especial atención en insumos que ingresaron bajo el amparo del Decreto 330/20 que establecía derechos de importación del 0 % en forma excepcional para mercadería destinada a combatir el COVID (barbijos, termómetros, guantes de latex); maquinaria e insumos para la industria petrolera radicada en Vaca Muerta con importantes sobreprecios, y las denuncias efectuadas sobre máquinas tragamonedas y para minar criptomonedas

«Los ejemplos encuentran un denominador común: la triangulación comercial nociva, que impacta en el egreso indebido de divisas», señaló Guillermo Michel, titular de la Aduana, en un encuentro con periodistas en la sede de Azopardo 350, en CABA. 

En estos casos, explicó que se trata de operaciones comerciales con facturas de compra emitidas desde EE.UU. y, en menor medida, de jurisdicciones como Hong Kong, Uruguay y Panamá.

LA CONTRACARA

A principio del 2022, cuando el ala kirchnerista del Gobierno puso la mira en las importaciones, en promedio, representaban un egreso de u$s 9.000 por mes, que algunos especialistas califican como «habitual» para el tamaño de la economía argentina. 

En los últimos meses, con la puesta en marcha de SIRA y mayores controles de la Aduana, el equipo económico de Sergio Massa redujo a u$s 6000 millones las compras en el exterior. 

Aunque un sector celebra el resultado, la industria advierte que más del 80 % de las importaciones son piezas e insumos destinadas a la producción local, por eso, se asocia esta caída con la retracción en la actividad económica.

En ese sentido, según la proyección del Banco Mundial, luego de haber crecido por encima del 5 % en la primer mitad del 2022, la Argentina cerrará el año con un saldo positivo de 2 %.

¿FIN DEL FESTIVAL?

Desde hace seis meses, cuando la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, advirtió sobre el «festival de importaciones» que ejercía fuerte presión sobre las escasas reservas del Banco Central, el panorama general del comercio exterior sufrió grandes modificaciones

Antes de aquella denuncia pública, la cúpula de la Aduana había sido removida y, en lugar de Silvia Traverso el mando de uno de los organismos centrales en el control de las operaciones de importación y exportación, lo asumió, Michel, un hombre de confianza de Sergio Massa.    

A 48 horas de su designación, el nuevo funcionario concretó su primera denuncia penal por sobrefacturación, y pese a las críticas por las restricciones que se gestaban, comenzó a visibilizar casos de alquiler de cautelares y triangulación entre otras operaciones fraudulentas.

Con la llegada de Sergio Massa a la cartera de Economía, el foco del objetivo que monitorea el comercio se amplió y nació un nuevo sistema de control de importaciones -SIRA-, que le permite al Gobierno tener mayor trazabilidad en tiempo real sobre las operaciones, a partir de un mecanismo mucho más exhaustivo que unifica el control de Comercio, AFIP -Aduana y el Banco Central.

Luego de seis meses de gestión y pese a recibir cuestionamientos a diarios del sector privado por el «cepo» a las importaciones y su incidencia en el ritmo de la actividad económica, desde la Aduana asumen que el balance de la gestión es positivo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *