Luego de que el presidente Alberto Fernández anunciara este viernes que no será candidato en las elecciones 2023, en medio de la escalada del dólar blue y la crisis política, la reacción de los dirigentes de la oposición osciló entre el sarcasmo ante «el fracaso» que le adjudican a su gestión y la indiferencia de los potenciales competidores, que demoraron sus respuestas.
Los precandidatos de Juntos por el Cambio tardaron en abordar el tema. Quien rompió el silencio fue Horacio Rodríguez Larreta. «Es una muestra más del fracaso de este gobierno. De todo el kirchnerismo«, sentenció el jefe de Gobierno porteño durante una conferencia de prensa en Rosario.
«Peor que lo que estamos no podemos estar», respondió el alcalde de la Ciudad al ser consultado sobre el impacto concreto de la decisión del Presidente en la realidad económica y social del país.
No obstante, Rodríguez Larreta buscó dejar en claro que Alberto Fernández es responsable el rumbo de la Argentina hasta el último día de su mandato: «Él gobierna hasta el 10 de diciembre«.
Después de que expresara el jefe de Gobierno porteño, hizo lo propio el gobernador de Jujuy y precandidato presidencial del radicalismo, Gerardo Morales: «El Gobierno no puede remontar con ningún candidato este caos social y económico».
«Su legado es más atraso, más endeudamiento, más inflación, más pobreza. No tienen liderazgo ni carácter para gobernar. Sería una irresponsabilidad pretender seguir conduciendo el país a la ruina», fustigó Morales mediante un posteo en su cuenta de Twitter
El sarcasmo de la oposición ante la «noticia» de Alberto Fernández
«La noticia hubiese sido que se presente«, chicaneó el diputado nacional de Juntos por el Cambio y aspirante a gobernador bonaerense, Cristian Ritondo, a través de su cuenta de Twitter. Marcado sarcasmo que tuvo continuidad entre las opiniones opositoras.
También se expresó mediante las redes sociales el diputado nacional y jefe de Bloque de Unión Cívica Radical (UCR) Mario Negri: «Un Presidente acorralado por la realidad y por el partido que preside decidió no buscar la reelección».
«La noticia no mueve el amperímetro porque nadie en todo el país creyó por un segundo que Alberto Fernández tenía una mínima oportunidad electoral. Su gobierno está en un tobogán», disparó Negri.
Por su parte, el senador nacional y referente radical Alfredo Cornejo consideró que «la declinación de Alberto Fernández es síntoma del absoluto fracaso que fue su gobierno».
«Muy pronto, los argentinos tendremos un nuevo gobierno, que reconstruya la esperanza tras el desastre que están dejando», deseó el exgobernador de Mendoza.
A los minutos de conocerse que el jefe de Estado no formará parte de la carrera presidencial, el senador nacional y precandidato a gobernador de Tierra del Fuego por el radicalismo Pablo Daniel Blanco se expresó en las redes: «La ‘decisión’ de Alberto Fernández es en realidad una confesión: no pudo, no puede ni podrá«.
«Es más una despedida que un mensaje entusiasta o esperanzador. Dice que en el FDT no tiene adversarios cuando le volvieron la vida imposible a él y a los argentinos. Chau FDT, se viene JxC», sentenció Blanco.
En sintonía con los dichos de sus compañeros políticos, la diputada nacional Graciela Ocaña aseguró que no hay » nadie sorprendido por la decisión del Presidente», ya que «hoy se hizo efectivo lo obvio».
«Qué casualidad la crisis del dólar, la reunión con Sergio Massa y que se baje Alberto Fernández… ¿El ordenamiento del FdT a costa del hambre de los argentinos?», aseveró.
Desde la fuerza fundada por Elisa Carrió, que integra JxC, también salieron al cruce de la noticia.
“Es la triste realidad y su pésima administración del país lo que bajan al Presidente de la candidatura. Se baja de donde nunca estuvo. Quizás se podría subir a donde tampoco nunca estuvo: a la altura de un jefe de Estado que ofrezca, al menos, algún plan para solucionar la terrible inflación que cada día deja más pobres a los argentinos”, consideró el diputado Maximiliano Ferraro, presidente de la Coalición Cívica.
Desde el mismo espacio, el legislador porteño Hernán Reyes fue lapidario en su definición sobre Fernández: «Fue el presidente puesto que nunca asumió«.