La pobreza habría alcanzado al 43% de la población del país, unas 19 millones de personas, en el primer semestre del año, según estimaciones privadas que suelen estar en línea con lo que publica el Instituto de Estadística y Censos (Indec) con un trimestre de rezago. Esta será la foto social con la que se votará el próximo 13 de agosto en las PASO.
La suba de la canasta básica muy por encima de los ingresos de las familias -sobre todo, de aquellas con trabajos informales o cuentapropistas- explicó el salto en los niveles de pobreza a valores que serían incluso más altos que los registrados en lo peor de la pandemia, en 2020, según se deprende del nowcast de Pobreza que elabora el investigador Martín González-Rozada en la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT). Durante el aislamiento por coronavirus, el indicador privado había tocado 42,9% en septiembre de 2020.
La UTDT actualiza todos los meses la proyección de pobreza para el semestre móvil, en función de datos oficiales de la Encuesta Permanente de Hogares y la valorización de la Canasta Básica Total (CBT). Para junio, utilizó una estimación de la CBT, ya que el Indec todavía no publicó el valor. La CBT aumentó, en promedio, 115,2% interanual. Para promediar los ingresos familiares, utilizó microdatos de la EPH de los primeros dos trimestres del año. Estos aumentaron apenas 87,5% promedio en el semestre.
Fuerte suba en el semestre
Así, la pobreza habría subido casi 4 puntos en seis meses, desde el 39,2% que informó el Indec para la segunda mitad de 2022. Como referencia, para el semestre julio-diciembre, la UTDT había proyectado un índice de entre 38,2% y 40,1%.
Leonardo Tornarolli, investigador del Cedlas de la Universidad de La Plata, proyectó que, en base a la información oficial, la pobreza alcanzó al 40,1% de la población al cierre del primer trimestre, con una tendencia ascendente desde el semestre móvil octubre – marzo de 2022.
Desde que comenzó la «guerra contra la inflación» que anunció el presidente Alberto Fernández, los precios no pararon de subir y los ingresos quedaron rezagados. Para la UTDT, el piso de pobreza de la gestión del Frente de Todos -ahora Unión por la Patria- se alcanzó en el semestre móvil noviembre abril: 35,2%. En poco más de un año subió casi 8 puntos.
Inflación y campaña electoral
El impacto social de la inflación en las capas más bajas es el principal desafío que tiene el ministro de Economía, Sergio Massa, en su campaña presidencial. Si, como ministro, el foco está puesto en renegociar con el FMI para conseguir dólares que permitan capear la escasez crónica de divisas, el precandidato a presidente se enfrenta a niveles de pobreza en ascenso y el margen fiscal para hacer frente a esta realidad parece nulo, en medio de las tensas negociaciones con el Fondo y su reclamo de reducción del déficit.
Según la proyección de la UTDT, desde que asumió como titular del Palacio de Hacienda, la pobreza escaló casi seis puntos porcentuales, desde niveles de 37,2% hasta los actuales de 43%.
Eso se nota, sobre todo, en el Conurbano bonaerense, en donde la cantidad de personas sin ingresos suficientes para cubrir la canasta básica ascendería a un promedio de 48,1%, el valor más alto del país. Al sumar a la Ciudad (19,8%), el Área Metropolitana tendría un índice del 42,7%. La UTDT estimó que la pobreza alcanza al 43,7% en el Noroeste y sube al 47,9% en el Noreste. En Cuyo, la tasa habría subido al 46%. La región Pampeana tendría un índice del 41,9% y la Patagonia, del 39,9%.
En la población de hasta 14 años, la pobreza habría llegado al 57,9% del total. «En el total urbano hay alrededor de 6.7 millones de chicos entre 0 y 14 años, lo que implica que 3,9 millones viven en hogares pobres«, indicó la UTDT. En el Conurbano, 1,9 millones de niños y niñas viven en hogares que no cubren la canasta básica.
Los salarios, rezagados
Hasta mayo, la canasta básica total había subido 118,6% anual y la canasta alimentaria, con la que se mide la indigencia, 122,6%. Ambas se ubicaron por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que suele ser la referencia de las paritarias y trepó 114,2% en un año.
Los salarios no pudieron seguir ese ritmo. Según el Indec, los salarios aumentaron 103,8% anual hasta abril -último dato disponible- y quedaron cinco puntos por debajo de la inflación registrada hasta ese mes. Los salarios registrados, públicos y privados, lograron mantener poder adquisitivo (subieron 109% en un año en promedio, contra un IPC del 108,8%). Pero el salario no registrado avanzaba apenas 77,5%. Si bien suele haber reparos en el cálculo de este último por el rezago de los datos, corre sistemáticamente por detrás de las negociaciones paritarias.
Según Luis Campos, coordinador del Observatorio Social de la CTA Autónoma, la escalada de la inflación de abril hizo que los salarios registrados tanto del sector público como del privado quedaran por debajo de los niveles de 2019.
