En el día a día, algunas cosas salen tal como se lo había pensado y otras no. Surgen imprevistos, problemas, complicaciones, y hasta experiencias dolorosas que muchas veces terminan determinando el humor de las personas. Al parecer, la manera en que nos tomamos lo que sucede, y cómo seguimos -o no- adelante marca la diferencia entre las personas emocionalmente fuertes y las que no lo son.
Por definición, la resiliencia es la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos.
Es que, técnicamente, existen situaciones en las que quien las vive puede poner algo de sí para modificarlas, y otras en las que simplemente se debe soltar el deseo de control y entregarse a lo que la vida ofrece.
“¿Qué puedo aprender de esto?” es una de las frases que permiten realizar otra mirada de las experiencias y la capacidad de cambiar la perspectiva de lo que sucede
Y he allí el punto que marca la gran diferencia en la manera en que a cada uno le afectan las situaciones que le toquen en suerte.
Según precisó la psicóloga formada en la Escuela de Medicina de Harvard Cortney S. Warren, “las personas emocionalmente resilientes son deliberadas en su respuesta a las experiencias dolorosas. Se permiten el duelo, se recuerdan por lo que están agradecidos y se enfocan en lo que pueden controlar en el momento”, dijo la especialista a CNBC News.
La experta aseguró ver en su carrera “a muchas personas luchar con esto”. Y tras asegurar que “requiere esfuerzo, práctica y fuerza mental”, enumeró las nueve frases que, aplicadas a diario, a su entender, hacen a las personas más resistentes emocionalmente que la mayoría.
1- “Puedo superar esto”
La resiliencia emocional está muy asociada con la determinación y la dureza mental. Para Warren, “hay un entendimiento de que se tiene que ser fuertes y superar la adversidad sin dejar que ésta nos doblegue”.
Y citó una frase similar que puede usarse en el mismo sentido: “Por mucho que odie esto, puedo sobrevivir”.
Las personas resilientes encuentran la manera de poner el foco en lo positivo, incluso en tiempos de dificultad
2- “No me voy a permitir ser una víctima”
Ser resistente significa que cuando alguien experimenta el dolor del maltrato, cambia su perspectiva, y pasa de “soy una víctima incapaz de ayudarme a mí mismo” a algo más del estilo: “¿Cómo puedo crecer a partir de esto?”.
Otra frase similar que puede ayudar es “aunque fui una víctima en esta situación, no dejaré que me defina o arruine mi futuro”.
3- “La vida es dura”
La resiliencia está asociada con una aceptación básica de que la vida no siempre es todo lo justa que se desea y que todas las personas experimentan dificultades emocionales. “Aceptar esta verdad ayuda a las personas a no tomar las cosas como algo personal cuando suceden eventos indeseables”, aconsejó la experta de Harvard.
Una frase del mismo estilo podrá ser: “No siempre estaré contento con cómo se desarrollan las cosas. Pero es parte del viaje”.
Las personas que aplican estas 9 frases todos los días son más fuertes emocionalmente, según Warren
4- “Esto también pasará”
Las personas resilientes creen que los contratiempos y los desafíos pueden sentirse horribles en el momento, pero parten del conocimiento de que nada en la vida es permanente.
Eso no significa que el dolor desaparecerá por completo ni por arte de magia, pero sí quiere decir que cada uno puede trabajar en lo personal para que sea menos traumático y dañino en el tiempo.
“Cada día es una oportunidad para sentirse un poco mejor” es otra frase que la psicóloga recomienda usar en este caso.
5- “¿Qué puedo aprender de esto?”
Es otra frase que permitirá realizar otra mirada de las experiencias y la capacidad de cambiar la perspectiva de lo que sucede. Pensarlo desde por qué pasó tal o cual cosa justo en ese momento, o bien qué puede tomarse de cada experiencia para crecer y evolucionar “puede ayudarl a navegar mejor a través de los altibajos inevitables de la vida”, según Warren.
“Las personas emocionalmente resilientes son deliberadas en su respuesta a las experiencias dolorosas», dijo la experta de Harvard
Una frase similar en la misma línea puede ser: “Siempre hay un regalo, incluso en las experiencias más oscuras; solo necesito descubrir qué es. ¿Cómo puedo usar esta experiencia para empoderarme y transformarme?”
6- “Necesito algo de tiempo”
Un componente clave de la resiliencia es la flexibilidad emocional, o la capacidad de regular los sentimientos y reducir su intensidad en una situación dada. Dominar esto puede ayudar a sentirse empoderado durante tiempos difíciles: entender que no todo sucede cuándo y cómo gustaría y -otra vez- dejar de lado el impulso de querer controlar lo que no depende de uno.
“Siento una emoción fuerte, así que me tomaré un momento antes de responder o tomar decisiones importantes”, es otra frase que puede ser de gran ayuda en este punto.
7- “Todavía tengo cosas por las que estar agradecido”
Pareciera que las personas están programadas para notar sólo -o más fácilmente- aquellas amenazas que comprometen su bienestar.
Por definición, la resiliencia es la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos
Sin embargo, las personas resilientes encuentran la manera de poner el foco en lo positivo, incluso en tiempos de dificultad. Y ese es su gran valor agregado.
Warren apuntó otra frase similar en el mismo sentido: “Puede que esté luchando, pero puedo encontrar una manera de estar agradecido por las cosas buenas de mi vida”.
8- “Es lo que es”
La clave de la resiliencia es no negar la realidad, como así tampoco empeñarse en buscar una razón que haga sentir mejor acerca de por qué sucedió algo. “Cuando llegamos a un lugar de aceptación radical, la situación tiene menos poder sobre nosotros”, enfatizó la psicóloga.
Y recomendó una frase similar: “Tengo que ver la realidad por lo que es, incluso si no es lo que quiero, para poder seguir adelante”.
9- “Estoy dejando pasar esto”
Permanecer sumidos en el resentimiento, desear retribución o centrarse en la venganza no hace más que mantener a las personas aferradas al dolor del pasado. “Desarrollar resiliencia requiere llegar a un lugar donde podamos ver las circunstancias difíciles de la vida por lo que son y elegir activamente dejarlas ir”, enfatizó Warren.
“Perdonar esto no significa que estuvo bien; solo significa que ya no dejaré que me pese” es otra frase que aconsejó usar en este caso.
