El precandidato a presidente Javier Milei, que con casi el 90% de las mesas escrutadas es el más votado a nivel nacional, presentó hace días el plan de La Libertad Avanza con siete puntos donde propuso desde la privatización de empresas públicas hasta la el pago de la educación pública y la salud.
«El estado argentino es la principal causa del empobrecimiento de los argentinos. No solamente por su tamaño elefantiásico que lo torna impagable sino también por la maraña de regulaciones que se desprenden de cada una de las oficinas estatales que entorpecen el funcionamiento de la economía», comienza diciendo el texto de 34 páginas donde el economista que se define como «anarcocapitalista» da indicios de las políticas que implementaría de llegar al gobierno.
En esos primeros párrafos, Milei detalla que de los 18 ministerios actuales, solo se quedará con siete y agregará uno. Allí menciona Economía, Justicia, Interior, Seguridad, Defensa, Relaciones Exteriores, Infraestructura, en tanto que sumaría Capital Humano.
Durante ese primer ítem que denominó «Reforma del Estado», el diputado nacional plantea eliminar todas las jefaturas de gabinetes, nombrar un área de «control» en los ministerios para controlar el gasto público y, además, no echar «a ningún empleado de carrera del estado», sino «reasignarlos en donde sean necesarios».
Reformas económicas
El segundo punto cuestiona a la burocracia y habla de un modelo «que no funciona» y «no va a funcionar nunca», para proponer en primer término que debe tener un estado limitado, comercio libre y respeto a la propiedad privada.
Cuando lo desagrega, Milei propone una reducción drástica del gasto público (15% del gasto del PBI), reducción de impuestos (un 90% de los impuestos actuales); modernización laboral (plantea imitar el «modelo UOCRA» con seguros de desempleo, donde asegura que generaría 8 millones de puestos laborales); apertura comercial (permitir 8 millones de puestos de trabajos y que los argentinos puedan «comprar productos de cualquier parte del mundo de manera libre»); reforma monetaria (la principal eliminar el Banco Central); reforma energética; promoción de inversiones y reforma agropecuaria.
En ningún apartado, sin embargo, se hace referencia a una dolarización de la economía.
Reforma judicial
De acuerdo al programa libertario, la justicia ya no funciona como defensora de los individuos, sino para «perseguir opositores o favorecer amigos». Por eso propone «despolitizarla».
Entre sus puntos más destacados, propone nombrar el juez de la Corte Suprema de Justicia que falta, elegir un Ministro de Justicia «respetado en el Poder Judicial» y también un Procurador General de la Nación, cargo ocupado actualmente por Eduardo Casal.
También habla de reformar el Consejo de la Magistratura, acelerar los procesos judiciales y transferir la justicia nacional a la ciudad de Buenos Aires.
Capital Humano
En este punto se desarrolla la idea de reformar los ministerios de Salud, Desarrollo Social, Trabajo y Educación reemplazándolos por el de Capital Humano.
Allí se aclara que los argentinos que perciben asistencia social son «las víctimas del sistema», aclarando que no eliminarán la asistencia social (como los planes sociales) hasta tanto no se estabilice la actividad económica.
Por otro lado, expresa que para lograr mejores sistemas de salud y educación, ambos deben ser remunerados. A su vez, pone el foco en bajar los números de la pobreza infantil con planes de nutrición e incentivos para que los estudiantes culminen sus estudios.
Reformas de seguridad
«La función de las fuerzas de seguridad, y del estado incluso, es reprimir el delito. Acá no debe haber medias tintas», comienza diciendo en ese ítem el plan de gobierno libertario.
En ese punto, propone apoyar políticamente a las fuerzas de seguridad, no considerar al delincuente como «víctima del sistema» y adoptar la doctrina de «el que las hace las paga«. Este último punto lo desagrega planteando reformas en la ley de seguridad interior, de defensa nacional, de inteligencia, del servicio penitenciario, priorizar la lucha contra el narcotráfico, potenciar el consejo de seguridad interior, detener «la ocupación de tierras» en el país y asegurar el libre tránsito.
Política de defensa
En el apartado número tres, el plan de gobierno de La Libertad Avanza habla de considerar «héroes» a los integrantes de las Fuerzas Armadas y «agradecerles sus servicios» todos los días.
Específicamente, manifiestan que se debe llevar adelante un cambio tecnológico, una mejor inversión en equipamiento, habla de «recobrar» el prestigio de las FF AA a nivel nacional e internacional y reformular el sistema de inteligencia.
Relaciones exteriores
En este ítem se proponen dos principios: la defensa «de todas las democracias liberales del mundo» y «la promoción del comercio libre» entre naciones. Por ello promueven: la reorganización de la Cancillería, la «alineación de relaciones exteriores con todas las causas democráticas del mundo», el recorte de personal en esa área, desalentar el uso de embajadas y reducir el gasto en personal.
Infraestructura
Finalmente, se proponen dos esquemas en este último punto. El primero de ellos es eliminar totalmente la obra pública estatal en reemplazo de un modelo de inversión privada.
Segundo, se refiere a promover desde el estado un programa de fomento «a los fideicomisos de urbanización, infraestructura vecinal y construcción al costo». También se refiere al problema del déficit habitacional y explica que el sistema de fideicomisos sería la vía para resolverlo. Para fomentarlo, estimularía el crédito privado para las familias desde el Banco Hipotecario.
«Podemos salir. Podemos crecer. Podemos volver a la senda del progreso. Pero para ello necesitamos su voto el domingo 13/8», cerró en su último párrafo el programa de gobierno
