En el Salón de Actos del Palacio de Justicia se realizó este mediodía una ceremonia en homenaje a la vida y obra de Juan Bautista Alberdi. El acto estuvo encabezado por el Presidente de la Corte -Dr. Daniel Leiva-, el señor Vocal Decano -Dr. Antonio Estofán-, el señor Vocal Dr. Daniel Posse, la señora Vocal Dra. Eleonora Rodríguez Campos, el Ministro Público Fiscal -Dr. Edmundo Jiménez- y el Ministro Pupilar y de la Defensa -Dr. Washington Navarro-. Además, contó con la presencia del señor gobernador de la provincia -Juan Manzur- entre otros representantes de los poderes del Estado, ex vocales de la Corte -Dres. Juan Carlos Veiga, Alberto José Brito y Alfredo Carlos Dato-, magistrados, funcionarios y empleados del Poder Judicial y personalidades del ámbito del derecho y de la cultura de nuestra provincia. El evento coincidió con la inauguración de una importante obra pictórica que retrata al intelectual tucumano y que quedará colgada de modo permanente en el Salón de Actos que lleva su nombre. En torno a ello, el historiador Santiago Rex Bliss y la Decana de la Facultad de Artes -prof. Silvia Agüero- se refirieron, respectivamente, a la figura de Alberdi y a las características de esta obra que formará parte del patrimonio del Palacio de Justicia.
En el inicio del acto, el Coro de Niños y Jóvenes de la Orquesta del Ente Cultural entonó las estrofas del Himno Nacional, para dar luego lugar al descubrimiento del retrato de Alberdi, que estuvo a cargo del Dr. Posse y del reconocido artista autor del retrato, Lic. Alejandro Apud.
A continuación tomó la palabra la prof. Agüero, quien agradeció al Alto Tribunal por haber tomado la iniciativa de recurrir al arte como “una forma de traer al presente y al futuro a una de las personalidades más importantes de nuestra provincia y del país que descolló en diversos ámbitos de la cultura de la Nación”. Durante su alocución, la especialista destacó que el género del retrato es una práctica antigua, presente a lo largo de toda la historia del arte, pues la imagen permite resguardar la memoria y reflexionar. En cuanto a la obra, explicó que el artista realizó un minucioso estudio de Alberdi y se apoyó en fotos y daguerrotipos, lo que le permitió acercarse a la identidad del retratado. “Se trata -añadió- de un Alberdi mayor que deja entrever la personalidad de esta figura; hay un elegante trabajo sobre las manos de este hombre que fue también pianista y escritor”. Finalmente, puntualizó el trabajo que realizó el artista con el color, el contraste entre tonos cálidos y brillantes que enriquecen la figura de Alberdi.
Por su parte, Santiago Bliss se refirió a la figura de Alberdi como un intelectual fundamental en la vida pública de nuestra patria, que llevó adelante sus ideas aun cuando ello le significara en su momento profundas enemistades con personalidades tan importantes como las de los ex presidentes Bartolomé Mitre y Domingo Faustino Sarmiento, circunstancias que, según analizó, quizás hayan motivado que Alberdi haya sido marginado del panteón de las figuras fundacionales en la historia del país. En cuanto al pensamiento de Alberdi, Bliss recuperó dos ideas: “Por un lado, uno de los aspectos centrales de su pensamiento está vinculado a la convicción de Alberdi de que era necesario adecuar las leyes y las teorías a las costumbres de la sociedad; por el otro, está también en la base de su pensamiento la idea de que, como Nación, debíamos bregar por una república posible y orientarnos hacia un camino en el que cada argentino tuviera igualdad de oportunidades para crecer y desarrollarse”.
El acto se cerró con un discurso pronunciado por el presidente de la Corte y la entonación del Himno de Alberdi, que estuvo también a cargo del Coro de Niños y Jóvenes de la Orquesta del Ente Cultural.
A continuación, se reproduce el discurso completo del Dr. Daniel Leiva.
Discurso Homenaje a Juan Bautista Alberdi
Es un honor para esta Corte rendir un merecido homenaje a la vida y obra de quien fuera el jurista y pensador más representativo de la construcción de nuestra identidad como Nación.
Tal como lo mencionara en este mismo estrado en ocasión de la apertura del presente año judicial 2023, entiendo que las bases para la administración de justicia que fueron fijadas por ilustres tucumanos como Juan Bautista Alberdi deben ser respetadas y reforzadas como cimientos de los nuevos desafíos de época que trajeron consigo los renovados paradigmas de administración de justicia que la sociedad toda nos demanda.
En tal sentido, Alberdi representa al pensador tucumano disruptivo y adelantado a su tiempo, que dotado de una personalidad forjada en un contexto familiar difícil y en tiempos histórico territoriales complejos, contó con el coraje necesario para hacer escuchar su voz; incluso algunas veces en soledad sin que por ello jamás desistiera de las convicciones que guiaban su obrar.
Alberdi no solo fue un jurista, fue un intelectual comprometido con las políticas públicas que se atrevió a planificar, crear, pensar y por qué no en soñar en pleno siglo XIX un proyecto de país sobre matrices políticos institucionales que fueron reflejadas en Nuestra Constitución Nacional y que perduran en el tiempo.
En este humilde pero muy sentido acto procedemos a colocar para los tiempos venideros este retrato de Alberdi realizado, por un artista tucumano, formado en una universidad pública de Tucumán, no solo en homenaje al prohombre, sino también como una interpelación a nuestras generaciones futuras: SIN CONCIENCIA HISTORICA NO HAY CONCIENCIA NACIONAL.
Nunca debemos olvidar que el Alberdi de LAS BASES de nuestra constitución nacional de 1853 fue un visionario del federalismo en su mayor amplitud: propugnaba un federalismo real y advertía que el mismo no llegaría a nacer si toda su opción de desarrollo era la conformación de un inmenso y despoblado estado federal alrededor de un puerto único.
Este era Alberdi, altamente disruptivo como ya lo dijera, que no temía plantar bandera cuando su convicción era plena, llegando en un momento histórico difícil para la región a convertirse en tal vez la voz más crítica a la vergüenza histórica que fue la denominada guerra de la triple alianza sin importarle las consecuencias a su persona.
Hoy su legado es difícil de mensurar si partimos de la naturalización realizada sobre sus ideas y principios vertidos en la Carta Magna, que actualmente la mayoría entiende casi como letra de origen anónimo.
Como tucumanos nunca debemos perder de vista que hablar en Argentina de la adopción como forma de gobierno el sistema representativo, republicano y federal, destacar que en nuestro país no existen prerrogativas de sangre, ni de nacimiento ni de fueros personales ni títulos de nobleza, de abolir expresamente la esclavitud y de la igualdad de sus habitantes frente a la ley, es hablar de Alberdi.
Y fue él quien decía: “el principio y el fin de nuestra sociedad es la democracia, la igualdad de clases, tal es el fundamento, la norma sobre la cual deben levantarse todas nuestras costumbres. Una costumbre será buena entre nosotros cuando esté de acuerdo con el principio de la igualdad: un uso, un estilo, una moda, una creencia, una idea, una doctrina no debe ser admitida si no está conforme a ese gran principio social”. Hoy más que nunca debemos tener presente esta visión de construcción colectiva de país de JUAN BAUSTISTA ALBERDI, máxime cuando atravesamos una coyuntura histórica donde muchos de los valores y principios que permitieron el fortalecimiento y consolidación de nuestra patria y el sentir nacional, son puestos en tela de juicio desde posturas oportunistas.
Esta Corte Suprema, a través de sus diversas composiciones, con aciertos y errores, con fortalezas y debilidades pero con una firme determinación, ha venido llevando adelante distintas acciones concretas motivadas en la visión federal del pensador tucumano. Así, fue que en esta provincia se dio inicio a la creación de la Junta Federal de Cortes de la República Argentina (JUFEJUS), momento a partir del cual los Superiores Tribunales de todo el país pudieron sentar bases comunes y de paridad que les brindara un marco institucional donde platear los pequeños y grandes temas de las administraciones de justicia provinciales. Cabe destacar que Tucumán aportó uno de los presidentes de dicho organismo, el Dr. Alberto Brito, quien hoy nos honra con su presencia.
Así es como, especialmente en los últimos tiempos, se generaron vínculos de colaboración recíproca entre esta Corte con los distintos poderes judiciales provinciales en pro de mejorar la prestación del servicio de justicia, destacándose los convenios recientemente suscriptos con los poderes judiciales de las provincias de San juan, Salta, Santa Fe, La pampa y Tierra del Fuego. A partir de dichos convenios, desde nuestra genuina vocación federal, pusimos a disposición de sus respectivos Tribunales Superiores a nuestra plataforma informática de gestión judicial Alberdi, conformada por una serie de programas informáticos concebidos y diseñados por nuestra área de sistemas con el especial acompañamiento y aportes de los magistrados, de las áreas de coordinación estratégica, gestión judicial, funcionarios y empleados de nuestro Poder Judicial. A tales efectos contamos también con la visión y acompañamiento de los Ministerios Publico Fiscal y el Ministerio Pupilar y de la Defensa, así como de los colegios de abogados y procuradores de la provincia de Tucumán. Cabe destacar que hemos recibido una recíproca y federal generosidad por parte del resto de las jurisdicciones a través de aportes de conocimiento que cooperan con nuestra gestión de justicia.
De esta forma, un concepto y visión íntegramente tucumano de administración de justicia comienza a verse como un pequeño faro que proyecta su luz a lo largo de la geografía nacional; lo cual, con mucha humildad lo digo, debe colmarnos de orgullo como integrantes del Poder Judicial y como habitantes de esta provincia.
Aunque, como siempre, será en definitiva el tiempo el que diga dónde es dónde y quién es quién, me gusta pensar que la fortaleza y tozudez de tucumanos que forjaron nuestra independencia como Bernardo de Monteagudo, Bernabé Aráoz y tantos otros, están hoy presente acá en el día a día de nuestra administración de justicia. Un poder Judicial que viene llevando adelante con todos sus estamentos y con gran esfuerzo esa gigantesca tarea que implica el tránsito a una justicia más cercana, accesible y expeditiva, una justicia que continúe avanzando sobre la oralidad, la inmediación con los justiciables, con la apertura de su información, con su propio sometimiento al escrutinio de estándares de calidad internacionales y su propia gobernanza de datos.
Entiendo que lo dicho constituye el mejor homenaje que podemos hacerle a Alberdi desde el Poder Judicial de la provincia de Tucumán.
Quiero finalizar estas palabras contándoles un anhelo, porque estoy convencido que no podemos habituarnos a vivir sólo en el presente, sin proyectarnos hacia el futuro. Sé que es imposible comunicar la sensación de vida de una época determinada en la propia existencia de Juan Bautista Alberdi, lo que constituye su verdad, su sentido, su sutil y penetrante esencia. No quiero hacer ese vano esfuerzo. Pero sí puedo transmitirles la sensación que produce esa mezcla de orgullo, certeza histórica, esperanza y fe en el futuro de nuestro pueblo. Porque vivimos como soñamos, y hoy sueño que de Alberdi, reflejado en esta obra de arte, vuelva, como ayer, a marcarnos el camino a todos los tucumanos y a nuestra gran nación Argentina.
Muchas gracias a todos y todas por su presencia.
