En una entrada reciente en su blog personal, elexministro de Economía, Domingo Cavallo, profundizó en el debate relacionado con los planes económicos presentados por las distintas fuerzas que buscan disputarle el poder al oficialismo.
En sus reflexiones, hizo hincapié en la importancia de evitar una devaluación abrupta como punto de partida para cualquiera de las opciones planteadas: dolarización (Javier Milei) o bimonetarismo (Patricia Bullrich).
Cavallo subrayó que tanto la adopción de la dolarización como la implementación de un sistema bimonetario requieren de un enfoque gradual en lugar de un shock inicial.
El análisis inicia con la consideración del reciente «salto cambiario» que fue ejecutado, siguiendo las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y bajo la dirección de Sergio Massa, ministro de Economía y candidato a la presidencia.
Bajo su mirada, esta acción puso de manifiesto dos aspectos de suma relevancia: en primer lugar, la rapidez con la que las modificaciones en el tipo de cambio repercuten en los precios y, en segundo lugar, la persistente brecha entre el tipo de cambio oficial y el tipo de cambio libre.
Cavallo argumenta que estas observaciones desacreditan la noción de que la mayoría de los precios ya han convergido con el tipo de cambio libre, una perspectiva relevante para las alternativas planteadas, ya sea un sistema bimonetario o la completa dolarización de la economía.
Según la perspectiva de Cavallo, la piedra angular del éxito de cualquier programa de estabilización económica reside en evitar una abrupta devaluación como punto de partida.
En ambos casos, tanto para el esquema Bullrich como para el plan Milei, Cavallo aboga por un proceso gradual en lugar de una devaluación súbita, considerando que este camino sería esencial para establecer una base sólida en la búsqueda de estabilidad económica en Argentina.
Estabilización económica: lo que haría Cavallo
Cavallo hace hincapié en que la reciente vivencia del «salto devaluatorio» deja en claro que, antes de adoptar por completo cualquiera de estas alternativas, es imprescindible dar pasos hacia la unificación y apertura gradual del mercado cambiario, evitando así un proceso traumático.
Enfatiza que una unificación y apertura inmediatas desencadenarían una devaluación inicial súbita, socavando la confianza en el gobierno, cualquiera que sea, y generando tensiones sociales que terminarían perjudicando el camino a las reformas estructurales propuestas por la oposición.
Cavallo subraya que este enfoque gradual brinda la oportunidad de lograr una transición más suave y controlada hacia un sistema monetario más sólido. Además, sostiene que durante este período de transición, se debe trabajar en la reducción del gasto público para eliminar el déficit fiscal y reducir la necesidad de emisión monetaria, lo que contribuiría a cerrar la brecha entre los tipos de cambio oficial y libre de manera más efectiva.
Siguiendo esta perspectiva, el exministro plantea que la transición hacia una unificación y liberalización del mercado cambiario llevaría al menos un año.
