Sergio Massa apuesta a que la Cámara de Diputados sesione el 19 de septiembre para tratar el proyecto de ley de Ganancias para que la mayoría de los trabajadores deje de pagarlo a partir del 1 de enero del próximo año. En busca de apoyo pidió a las centrales obreras y al peronismo movilizar en la calle. El kirchnerismo lo acompaña. Quedó claro el fin de semana en Tucumán y en la reunión del quinto piso este lunes. En ambas ocasiones Máximo Kirchner validó los anuncios con su presencia.
Unión por la Patria organiza una gran movilización para presionar a la oposición que desafió al ministro/candidato a que enviara un proyecto en lugar de prometer una ley para el próximo periodo de gobierno. «Ahí está, lo mandamos», insisten en UP y como un boomerang devuelven el desafío al Parlamento donde el oficialismo no tiene mayoría propia.
Esta vez, del lado de Massa está un sindicalismo que lleva reclamando contra el pago de Ganancias desde el gobierno de Cristina Kirchner. Nadie olvida aquel gigantesco acto en Plaza de Mayo donde Hugo Moyano mostraba recibos de sueldo y rompió con la actual Vicepresidenta.
«El anuncio demuestra que Massa es el hombre indicado para conducir los destinos de un país porque tiene la suficiente capacidad y responsabilidad como para sacarlo adelante. Va a contar con el apoyo mayoritario del pueblo argentino», respaldó Moyano al candidato después que los manifestantes camioneros intentaran llevar en andas a Massa cuando bajó del escenario el lunes por la tarde.
Los apretujones dejaron ver su cara de susto pero a pesar del entusiasmo por contar con un sindicalismo que ahora saldrá a militar el voto en cada lugar de trabajo, un ‘sí se puede’ imprescindible para dar vuelta el resultado de las PASO.
Ahora juega el aparato y el kirchnerismo
En ese contexto el aparato político salió a jugar. ¿Qué cambió?, se le preguntó a Massa. «Todos queremos ganar», respondió después de saludar en Plaza de Mayo. Algo parecido dijo Máximo Kirchner, siempre de pocas palabras. «Vamos a hacer todo el esfuerzo para ganar», destacó el diputado nacional que intentó quitarle todo tinte electoral al anuncio.
«Creo que siempre recuperar el poder adquisitivo de la gente es positivo. Es la gran deuda del Frente de Todos. Lo principal es que le va a servir a un montón de argentinas y argentinos para poder afrontar mejor este tiempo. Eso es lo principal», agregó.
Está claro que su participación no fue azarosa. Ya no conduce el bloque de Unión por la Patria en Diputados ni participa de ninguna de las comisiones. Su palabra fue una señal para los propios y para desactivar versiones de supuestas tensiones.
La reaparición de Máximo Kirchner fue minimizada por su propio equipo. Admiten que su ausencia pública habilitó diversas especulaciones. Pero aseguran que el relanzamiento en Tucumán era «el día D» para recomenzar la tarea electoral en forma visible.
El anuncio de la suba del mínimo no imponible para el pago de Ganancias y el proyecto que Massa envió al Congreso es el relanzamiento en el plano de la gestión, subrayaron. Corrido de la agenda hasta el Presidente Alberto Fernández aprovechó para hacer suya la propuesta con declaraciones por televisión.
De la misma manera tampoco por ahora se muestra Cristina Kirchner. Sus razones son que se ponga el foco en el candidato a Presidente, fortalecerlo políticamente y mostrar «su capacidad de hacer». Alcanza con pararse en la vereda de Yrigoyen una tarde para observar la docena de dirigentes que la visitan en su despacho del Senado cada día. Entre ellos Massa, el ministro del Interior Eduardo ‘Wado’ De Pedro y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Unidad para entrar al balotaje
Días atrás hubo un almuerzo que el kirchnerismo, contradiciendo su costumbre, dejó trascender. Para desalentar versiones de distanciamiento lo confirmó el propio Massa en TV.
En ese asado estuvieron Massa, Malena Galmarini, Máximo Kirchner , ‘Wado’ de Pedro, Juan Manuel Olmos, Cecilia Moreau, Rubén Eslaiman, el presidente del PJ porteño Mariano Recalde y también Santiago ‘Patucho’ Alvarez, vicepresidente de Asuntos Corporativos de YPF, y entre la veintena de presentes, el intendente de San Fernando, Juan Andreotti. En la práctica son los mismos que pasan a diario por el búnker de campaña de la calle Mitre.
Allí se tejió la reactivación de todo el aparato político. Máximo Kirchner ya envió invitaciones para reunir al PJ de Buenos Aires este miércoles al mediodía en La Plata. Será un encuentro tardío para analizar el resultado electoral de las PASO. Sus gestos empujan a su entorno lo que se percibe en las declaraciones públicas del ministro del Interior y el acompañamiento a Massa de gremios más kirchneristas como La Bancaria de Sergio Palazzo.
«Vamos a proyectar la campaña para ganar la Provincia y entrar al balotaje», avisan cerca del presidente del PJ provincial que no estuvo en los encuentros de intendentes durante el último mes.
Además, Kirchner tendrá reuniones sectoriales mientras los intendentes de la Primera y Tercera Sección Electoral, donde en los últimos años el Frente de Todos perdió un millón de votos, organizan un acto para el 27 en Ensenada. Junto a los gobernadores del Norte Grande que reactivó Massa con ayuda del tucumano Juan Manzur, los ‘minigobernadores’ del Conurbano y Axel Kicillof tienen la exigencia de incrementar su caudal de votos para forzar la segunda vuelta que prevén con el libertario Javier Milei.
«Es el puente al balotaje», condicionó Massa al gobernador días atrás en una inauguración en San Vicente.
