Con su primer decreto de necesidad y urgencia (DNU) el presidente Javier Milei hizo cambios que van más allá de la simple reestructuración de ministerios y quizás uno de los más sensibles políticamente sea el cambio de manos en el manejo de los fondos para las provincias, que pasará a la órbita del ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo.
Se trata de un tema importante desde el punto de vista político porque impacta en la relación con los gobernadores del peronismo, del PRO, la UCR y de partidos provinciales. Las negociaciones con ellos son clave para que Milei cuente con los votos que necesitará en el Congreso si quiere hacer avanzar el paquete de reformas económicas.
El encargado de llevar esas relaciones es el ministro del Interior, Guillermo Francos, quien empezó a tender puentes con los caudillos provinciales desde que Milei ganó el balotaje el 19 de noviembre, siempre con la mira puesta en un Congreso donde el oficialismo está en franca minoría.
Sin embargo, esa cartera ya no tendrá el manejo de la «caja» que históricamente influye en cualquier negociación política entre el Gobierno nacional y las provincias. Esto abre dudas sobre quién tendrá el verdadero poder de articulación con los gobernadores o quién pesará más a la hora de cerrar acuerdos políticos, si Francos o Caputo.
Milei y la relación con los gobernadores: qué cambio intrudujo el decreto
En el decreto 8/2023 con el que Milei abrió su mandato, además, de reducir el organigrama del Poder Ejecutivo a 9 ministerios hizo cambios e introdujo innovaciones en las funciones de cada cartera, entre ellas la de Economía y la de Interior.
Caputo estará a cargo de la política económica, presupuestaria e impositiva, con las áreas de desarrollo productivo, industria, agricultura, ganadería, pesca, energía, minería y comercio dentro de su órbita. Pero a eso el decreto le suma también la relación fiscal con las provincias y la Ciudad de Buenos Aires.
Milei firmó el decreto tras asumir y le pasó a Caputo un tema clave para la relación con los gobernadores
Esto estaba en la órbita del Ministerio del Interior que ahora encabeza Francos pero el decreto de Milei dispuso que sea el de Economía el que tenga la competencia en la instrumentación y seguimiento de políticas fiscales, económicas y financieras entre el Gobierno nacional y los provinciales.
En tanto, el Ministerio del Interior asumirá la competencia de las anteriores carteras de Turismo y Deportes, entre otras. La cartera de Francos mantiene la competencia de llevar las relaciones políticas con las provincias, pero la cuestión financiera quedará en manos de Caputo.
Los fondos para las provincias siempre son el tema central para el tipo de relación entre los gobernadores y el Presidente y más hoy, en el inicio de una gestión que promete hacer un fuerte ajuste fiscal con un ojo puesto en la obra pública y otros recursos que son centrales para las cajas provinciales.
Negociaciones clave para tener apoyo en el Congreso: ¿pesará más Caputo o Francos?
El tema clave de la negociación entre la Nación y las provincias para el gobierno de Milei es que de los gobernadores son jefes políticos de varios diputados y senadores y tanto los peronistas como los radicales o incluso los nuevos mandatarios del PRO ya asumieron una postura de facilitarle las cosas al oficialismo en la primera etapa pero negociando ley por ley.
Es conocida, por ejemplo, la influencia que tienen gobernadores del peronismo Gildo Insfrán sobre los diputados y senadores de Formosa (entre ellos el combativo jefe del bloque peronista del Senado, José Mayans), mientras que del otro lado dirigentes como el entrerriano Rogelio Frigerio del PRO ya impulsaron el armado de un bloque nuevo para negociar con el oficialismo.
Por esa razón, horas después de que Milei se impusiera en el balotaje Francos había empezado a conversar con varios de esos mandatarios sobre la gobernabilidad y los acuerdos que necesita el Gobierno en el Congreso para avanzar con su paquete de reformas económicas.
Francos se había parado como el principal interlocutor con los gobernadores en busca de apoyo en el Congreso
La duda que se abre ahora es si el ministro del Interior podrá seguir siendo el principal armador político para buscar consensos con los gobernadores o si el manejo de la relación económica Nación-Provincias por parte de Caputo le recortará su capacidad de negociación.
Los gobernadores, más atentos al «plan motosierra»
Entre los gobernadores ese cambio en favor del Ministerio de Economía es motivo de alerta, dado que Caputo es el encargado de ejecutar el fuerte ajuste que quiere llevar adelante Milei y con esto temen que el «plan motosierra» los afecte más de lo previsto.
Antes de la asunción, los gobernadores tenían por seguro que su principal interlocutor para negociar con el Gobierno sería Francos, a quien muchos conocen por su larga trayectoria en la actividad política a pesar del perfil bajo que siempre mantuvo.
Por ello, fue el que más se movió luego del triunfo de Milei para asegurar una transición ordenada y hasta sorprendió cuando se apareció en la cumbre de gobernadores del peronismo y afines, semanas atrás. Trató de llevarles calma y preparar el terreno para el diálogo político que se abre ahora.
Ciertamente varios de ellos preferirían hablar con Francos que con Caputo, de quien saben que tiene pulso financiero pero no político. No obstante, la historia recién empieza y falta mucho por ver.