El presidente Javier Milei se reunió durante más de dos horas con los representantes del G6, como se conoce al conglomerado de empresarios más representativo del país, y les trazó un pormenorizado panorama de lo que pretende en su gestión.
Más allá de los conceptos que Milei viene desarrollando desde hace ya un tiempo, durante este encuentro dejó algunos puntos importantes respecto de lo que vendrá.
Por ejemplo, que está tomada la decisión de que «durante el segundo semestre» el cepo se abra, lo que sería el primer gran paso de las reformas económicas que se comenzarán a observar, siempre de acuerdo al plan oficial.
Luego vendrían la baja de impuestos, algo tal vez se comience a ver más fuerte a partir de 2025, según los cálculos oficiales, y en el medio quedaría la idea de implementar una canasta de monedas, el concepto que pareciera ganarle la pulseada al de la dolarización.
Participaron los representantes de la Unión Industrial Argentina (Daniel Funes de Rioja); de la Cámara Argentina de la Construcción ( Gustavo Weiss); de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (Adelmo Gabbi): de la Sociedad Rural Argentina (Nicolás Pino); de la Cámara de Comercio (Mario Grinman), y laAsociación de Bancos Argentinos (Adeba), Jorge Brito.
La inflación, desde ya, fue otro de los tópicos que se tocó, sobre todo luego de que los empresarios pusieran sobre la mesa su preocupación respecto de la recesión y la baja en las ventas a las que vienen haciendo frente.
Milei dijo no desconocer la situación y, más allá de que sostuvo ser «totalmente consciente» de lo que ocurre, analizó que esto tiene que ver con «la situación que sabíamos que nos iba a tocar atravesar».
En este sentido, la perspectiva oficial indica que en mayo se podría alcanzar una inflación de un dígito, aunque mientras tanto -sobre todo entre marzo y abril, según se planteó- se continuarán viviendo momentos duros. «A Cavallo le llevó 20 meses bajar a un dígito; a nosotros nos tomará menos», dijo el mandatario.
«Milei dejó en claro que estos serían tal vez los dos meses más duros del año», dijo a El Cronista uno de los integrantes del G6.
Incluso, Milei muestra a 2024 «como una suerte de año de transición», que permitirá que a partir de 2025 el panorama sea diferente.
Dentro de este esquema, y pese a la falta de apoyo que se viene evidenciando en el Congreso, el presidente sostuvo a los empresarios que tiene en carpeta «cerca de 6000 proyectos de ley», que se irán presentando «a medida que se den las oportunidades». Según dijo, la temática de estas normas abarca muchos sectores, e incluso se repetirá la idea de eliminar unas 2000 regulaciones. «No me importan los costos políticos», afirmó el presidente.
«De nuestro lado manifestamos nuestro apoyo y acompañamiento en este tránsito; de hecho, también ofrecimos la cooperación con los equipos técnicos», dijo uno de los empresarios. A partir de esto, se pautó que habrá «vía libre» para que los empresarios mantengan encuentro con los funcionarios.
El tema que no tocaron los hombres de negocios fue el de la apertura de importaciones que trazó el Gobierno, aunque Milei sí hizo referencia a la idea de eliminar los cepos, algo que llegaría en los primeros meses del segundo semestre.
En tanto, en 2025 sería el turno de la baja de impuestos, lo que iría en concordancia de lo que planteó Milei en el encuentro, que se mostró como «un antiimpuestos».
En cuanto a la idea de la dolarización, el presidente pareciera comenzar a dejar de lado esa idea, e ir más hacia la postura de la implementación de una canasta de monedas, «para que los contratos se puedan firmar en la moneda que cada uno quiera».
A tono con esto, los empresarios manifestaron su interés en que se vuelvan a habilitar las cuentas corrientes en dólares, y que los depósitos en esa moneda «tengan un incentivo más atractivo». «Traigan propuestas», retrucó Milei.
