Sin dudas, Tafí del Valle es la vedette para este fin de semana largo. Muchos visitantes poblaron la calle y los distintos sitios públicos en la villa para disfrutar de un buen descanso y regocijarse con las bellezas naturales que tiene esa geografía espléndida de Tucumán.
La temperatura fue un aliado para estos momentos de relax y distensión. Muchos jóvenes, parejas y familias completas transitan sin descanso por la principal calle del valle de Tafí. Todo es alegría y felicidad, el contacto con la naturaleza relaja y sana de cualquier tipo de estrés o malhumor.
Conscientes de la situación económica y sabiendo que los bolsillos están más ajustados, los comerciantes tienen expectativas moderadas sobre las ventas, pero con mucha esperanza que este movimiento los ayude a mejorar sus ingresos.
En los puestos se puede observar la variedad de productos que representan la imaginación y la creatividad de los artesanos, que con sus manos logran producir maravillas para deleite de los visitantes, que siempre algún recuerdo quieren llevarse. La oferta es muy amplia, los materiales de los que están realizados van desde la madera, cerámica, chapa y telas.
Los distintos lugares que ofrecen comidas o bares son los que están permanentemente concurridos por la cantidad de visitantes. Todos buscan un buen desayuno o un almuerzo donde las comidas típicas son un atractivo permanente: humitas, tamales, empanadas. Por supuesto. también se ofrecen las otras comidas que buscan mucho los chicos como las milanesas con papas fritas.
Los precios están relacionados con lo que ocurre en otras partes de la provincia, se puede comer desde los $ 7.000 en adelante, depende de cada bolsillo.
