Los teléfonos de los senadores aliados empezaron a sonar en medio de la búsqueda de voluntades para apoyar la designación del Ariel Lijo para la Corte Suprema. Uno de los principales promotores del arribo del juez federal al cuarto piso del Palacio de Tribunales, es el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, que supo ser su defensor y conserva un buen vínculo.
Cerca del mediático abogado contestaron que «Lijo se sostiene solo», y niegan, como es de rigor, que el ministro esté realizando llamados a los legisladores.
Por otra parte, los senadores de Unión por la Patria están bajo la lupa por la suerte que corra el pliego de Lijo. Con 33 legisladores, los dos tercios se alcanzan solamente con la participación del peronismo.
A UP le resultaría muy difícil no acompañar el nombramiento del juez propuesto por Javier Milei para ocupar la vacante que dejó Elena Highton. Y es probable que haya más resistencia y polémica por el apoyo a Lijo en el bloque libertario, donde Francisco Paoltroni ya adelantó que rechazaría el expediente.
Asimismo, el diputado Emiliano Yacobitti, miembro del espacio Evolución dentro del radicalismo, adelantó este domingo que Lijo «va a tener consenso de la mayoría». Sus declaraciones en Radio Con Vos se produjeron luego de que el senador Martín Lousteau aceptara firmar el pliego de Axel Wahnish como embajador argentino en Israel.
El presidente de la UCR había condicionado su apoyo al rabino a que mediaran documentos de la Cancillería que explicaran que la posibilidad de la mudanza de la sede diplomática a Jerusalén no complicaría el reclamo de soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, al efectuarse sobre territorio ocupado según resoluciones de la ONU. La ministra Diana Mondino visitó a Lousteau en su despacho y el legislador accedió a otorgarle el aval a Wahnish.
El partido centenario cuenta en la Cámara Alta con 12 legisladores. Fuentes del bloque radical en el Senado indicaron que no está claro todavía cuántos votos aportarían para la designación de Lijo.
