A la hora de opinar sobre los problemas que aquejan a la capital tucumana hay dos posiciones que se enfrentan y colisionan. Los Alfaristas sostienen que la intendenta Rossana Chahla no esta demostrando una mejora en la calidad de vida de la ciudad. Los oficialistas le asignan la responsabilidad a la difícil herencia que dejó Germán Alfaro, que la nueva intendenta enumeró durante el discurso de apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante.
Es una realidad que se observa a simple vista: hay barrios que no cuentan con una calidad en la urbanización y son marginados por las políticas municipales. Pero no por eso se puede ignorar que la parte más favorecida de la capital tiene múltiples problemas como los baches que arruinan los vehículos y afean la geografía, desorden del tránsito, contaminación sonora elevada y otros problemas relacionados con la deficiente higiene pública.
El concejal oficialista José Franco afirma que cuando la nueva intendenta se hizo cargo de la administración «había una superpoblación de empleados, falta de maquinarias, de herramientas, de vehículos; de hecho hay un 10% de los últimos que no se encuentra todavía. Encontramos destruidos los museos municipales, abandonados, todo producto de la desidia de la gestión anterior que permitió que suceda cualquier cosa dentro del municipio después de haber perdido la elección».
Los ediles oficialistas resaltan que el 29 de abril reabrirá la Asistencia Pública Municipal que fue cerrada en 2018 por Alfaro y que Chahla prometió que recuperaría el edificio y volvería a brindar los servicios de urgencia que demandan los vecinos.
Una de las críticas que se le hicieron en su momento a Alfaro fue que durante la pandemia tenía cerrados los Centros de Atención Comunitaria (CAC). No fue la atención de la salud una preocupación de la anterior gestión.
Otras cuestiones que recuerdan los críticos de Alfaro fue que quedó demostrado que millones de pesos del erario fueron malgastados injustificadamente, que hay deudas existentes sin la documentación que las respalde legalmente, que se encontraron nombramientos sin estar debidamente registrados ni tener funciones específicas en la estructura municipal, entre otras cosas.
El edil Ernesto Nagle señaló que “el trabajo en todos los barrios de la Capital está asegurado”. “Todas las áreas del Estado municipal están trabajando. Hay un trato directo entre el vecino y la intendencia”, indicó, haciendo referencia a un sistema de comunicación vecinal mediante el cual los ciudadanos pueden hacer reclamos al municipio. “Incluso hay operativos todos los días, en diferentes puntos, en cuanto a levantar basura, trabajo de limpieza, mejoramiento del alumbrado. Es un municipio que está trabajando fuerte”.
El tiempo transcurrido de la nueva gestión es exiguo para juzgar la gestión, aunque el ritmo de los trabajos se puede observar en varios puntos de la ciudad. Los vecinos esperan que se cumplan con las promesas de mejorarles la vida y hacer de la capital un lugar más agradable para vivir, donde funcionen todos los servicios. Sin dudas, que como a una ciudad la hacen entre todos, son los vecinos los que deben participar y comprometerse con las mejoras que quieren para la ciudad.
