El presidente Javier Milei se reunió con el empresario Elon Musk, CEO de Tesla y dueño de X (ex Twitter) y acordó organizar un nuevo evento en la Argentina, en lo que fue el primer paso de una relación que a ambas partes les interesa cultivar por las perspectivas de posibles inversiones en la Argentina pero también por coincidencias políticas.
Tras su paso por Miami el Presidente se dirigió a la ciudad de Austin, Texas, donde visitó la imponente planta industrial GigaTexas que recorrió luego de su encuentro con Musk. Posaron para varias fotos que fueron difundidas por X, la red social a la que más atención le presta Milei y por la cual conoce al empresario.
«Por un apasionante e inspirador futuro», escribió Musk en su cuenta. En el Gobierno califican el encuentro como «un primer acercamiento», pero durante la charla que mantuvieron Milei y el empresario, el «futuro» fue el tema central de conversación, tanto por la posibilidad de iniciar negocios en la Argentina como por el deseo de exhibir una sintonía política.
Según informó el Gobierno, el Presidente y el empresario «acordaron realizar próximamente un gran evento en la Argentina para fomentar las ideas de la libertad», un concepto en el que tuvieron plena coincidencia y que perfila una relación más allá de las cuestiones comerciales, que tampoco son menores.
La Argentina forma parte del «triángulo del litio», la reserva más grande de ese mineral que interesa a Musk porque es el insumo básico para las baterías de los autos que fabrica Tesla. Esto se suma al ingreso que ya hizo al país la empresa de internet satelital Starlink, también propiedad de Musk.
Ese hecho comercial fue favorecido por el mismo Milei, quien apenas asumió el cargo, mencionó con nombre y apellido a la firma y su dueño en su primera cadena nacional, cuando anunció el decreto para desregular la economía. Fue uno de los tantos gestos que hubo entre ambos en los últimos meses, siempre a distancia.
Ahora, con el primer encuentro personal, en el oficialismo le bajan el tono a la posibilidad de un anuncio inmediato en materia de inversiones, pero el tema sobrevoló la conversación entre ambos. Y es que, según se desprende del comunicado oficial del encuentro, al hablar sobre la importancia del desarrollo tecnológico, ambos coincidieron en la necesidad de «establecer reglas de juego claras» para «traer empresas que fomenten este desarrollo».
Durante el encuentro, Milei destacó el rol de los emprendedores en la sociedad, algo que fue saludado por el empresario que, a su vez, le expuso su compromiso con las ideas que llevan adelante «gobiernos pro-mercado».
En esas coincidencias asoma la perspectiva de inversiones por parte de Musk en la Argentina que no dejan de estar atadas a una simpatía política entre ambos, unidos por cortocircuitos con el Brasil de Lula da Silva y la cercanía ideológica con Donald Trump en Estados Unidos.
Ese vínculo sirve también al interés que tiene Milei de alinear totalmente al país con Estados Unidos y, a la vez, convertirse en una suerte de referente mundial del movimiento libertario y del «anarco capitalismo».
Milei tuvo fuertes cruces con Lula Da Silva, a quien identifica como parte del «socialismo» que él dice enfrentar, en una postura que le da forma a todo su discurso político. En ese contexto, no fue un detalle menor que le ofreciera colaboración a Musk en el conflicto «judicial y político», según lo definió la Casa Rosada, que tiene la red X en Brasil.
La plataforma de Musk tuvo que bloquear a algunos de sus usuarios en ese país por orden del Poder Judicial brasileño. Fue a raíz de la investigación que el juez Alexandre de Moraes lleva a cabo sobre las violentas protestas en el palacio presidencial y el Congreso de Brasil que los seguidores del ex presidente Jair Bolsonaro llevaron a cabo en enero de 2023, tras la derrota electoral.
Milei le ofreció colaboración a Musk con el conflicto que tiene X en Brasil
Musk se enfrenta así judicialmente con el Estado brasileño y el eje de la disputa son las publicaciones que realizan en X los fanáticos de Bolsonaro, cuya sintonía con Milei es conocida. Esto le da un tinte político al ofrecimiento que hizo el Presidente al empresario.
Pero además, con la influencia que le otorga su status empresarial y su popularidad, Musk se muestra activo en la política de Estados Unidos, donde se acerca cada vez más a Trump, otro dirigente admirado por Milei que ahora se postula para volver a la Casa Blanca y enfrenta al presidente, Joe Biden.
Una de las primeras medidas del empresario tras comprar X fue levantar la prohibición que tenía el republicano para publicar en esa red social luego del intento de toma del Capitolio que en un primer momento fogoneó, tras su derrota electoral. Ese recordado episodio fue extremadamente similar al que tuvo lugar en Brasil.
De esta manera, además de las inversiones, hay un hilo político que conecta a Milei con Musk y que no está del todo desenganchado el evento que ambos acordaron organizar en la Argentina, con ambos como protagonistas.
En el Gobierno señalan que este acto será sobre demografía (durante la reunión Musk hizo hincapié en fomentar el crecimiento de la tasa de natalidad en el mundo) tecnología y crecimiento económico. Sin embargo, esos temas les servirían de plataforma para amplificar el discurso político de Milei. Por algo se anunció como un evento para «fomentar las ideas de la libertad».
Incluso la difusión de esa línea discursiva (que además emparenta a Milei con Trump, Bolsonaro y otros exponentes de la «ultra derecha» global) podría ser de alcance internacional por la fama del empresario y su control sobre una de las redes sociales más grandes del planeta.
Esto estaría totalmente alineado con uno de los objetivos que Milei para su mandato: proyectarse como referente internacional de esa corriente de pensamiento político. De hecho, una de las tantas ocasiones en que Musk elogió a Milei en X fue por su exposición en el Foro de Davos, donde calificó a los empresarios como «héroes» y afirmó que «Occidente está en peligro» por la amenaza del «socialismo».
Fue en ese acto donde Javier Milei intentó dar el primer paso hacia su meta en la política internacional. Ya sea por intereses comerciales o por convicción ideológica, Elon Musk se muestra hoy en línea con esa posición política y esto es un atractivo para el Presidente.