El presidente del Concejo Deliberante Fernando Juri, se refirió a la crisis del transporte público en Tucumán.
Están prevista reuniones la próxima semana con AETAT para seguir avanzando en la búsqueda de una solución a lo que se observa como deficiente el servicio de transporte público.
Juri planteó hace algunos años la idea de imitar a Salta en el sistema de transporte público. Allí hay una ley que garantiza los principios de la prestación de los servicios públicos de transporte tales como la universalidad, uniformidad, regularidad, eficiencia y eficacia.
En la provincia vecina funciona SAETA (Sociedad Anónima de Transporte Automotor) es una Sociedad Anónima que tiene a su cargo el transporte de pasajeros del área metropolitana de Salta. Con enormes subsidios para que el servicio tenga la calidad que exigen los usuarios.
En esto pareciera que no hay secretos, se deben conocer los costos de brindar el servicio de pasajeros, se decide políticamente el monto del subsidio que se les da a las empresas para que brinden el mejor, se las controla que cumplan y en caso de incumplimiento hay sanciones o en casos extremos quita de concesiones.
Juri, como buen político herrumbrado y que atrasa solo habla de generalidades e imprecisiones cuando se refiere al sistema de transporte público. No es un tema al cual le dedique muchos tiempo, solo una atención discontinua cuando los problemas estallan y se llega a un paro.
Muy poco aporte puede hacer el presidente del Concejo Deliberante. Y la solución es fácil pero hay que tener decisión política. Se necesita encargarle a la facultad de Ciencias Económicas de la UNT un estudio de costos del transporte, luego decidir qué calidad se quiere para que viajen dignamente los usuarios y finalmente decidir como se reparte las cargas económicas de ese costo. O sea, cuánto aporta el Estado provincial, cuánto los municipios, cuánto las empresas y finalmente el precio del boleto, que es lo que asumen como costo los usuarios.
Esa solución responde al sentido común y a la razonabilidad, algo de lo que Fernando Juri carece porque es un sobreviviente de la vieja política que no solucionó un solo problema de Tucumán, solo parches y sobrevivir tratando que nada se desmadre, generando una realidad opaca, llena de sufrimientos, matizadas con mentiras y promesas engañosas para ganar tiempo.