Las últimas encuestas de la imagen presidencial demuestran que Javier Milei perdió apoyo en los últimos meses. Federico Aurelio, director de ARESCO explicó que el descenso del acompañamiento comenzó en julio y que podría verse afectado por el veto presidencial al aumento a jubilados, aunque destacó que la recuperación económica sigue siendo el punto clave que determina los sondeos.
¿Hubo un punto de inflexión en las encuestas de la imagen del Presidente después de agosto?
Sí. Yo diría que el punto de inflexión es un poco anterior, en julio, con los cimbronazos del dólar. Las expectativas de la situación económica venían creciendo, a pesar de una mala valoración del presente, y ahí empezó a cambiar. Eso se profundizó en agosto y en estos días de septiembre.
En nuestras mediciones, el Presidente venía teniendo un saldo favorable bastante estable desde el inicio de su gestión, que iba fluctuando entre los 12 y los 10 puntos, y hoy está equilibrado. Eso representaría una caída de 6 puntos, que se le fueron al negativo, y por lo tanto la diferencia se redujo de 12 a 0.
Hoy tiene un acompañamiento equilibrado que no solamente incide la cuestión económica. Cuando al principio del año le preguntamos a la gente si iba a seguir acompañando al Presidente si la situación económica no mejoraba, de los más de 50 puntos que tenía de acompañamiento, el casi 40% decía que lo iba a seguir acompañando, el 12 decía que iba a entrar en duda, y otros que lo iban a dejar de acompañar.
Estaba previsto que si la gente no visualizaba la recuperación de la economía, iba a tener una pérdida de acompañamiento. Hasta ahora, ha caído, y habrá que ver de cuánto será la caída si la gente sigue sin ver la recuperación.
A esa situación se le suma un tema no menor, que hay antecedentes recientes que ya habían generado un deterioro en el acompañamiento presidencial, que es la cuestión jubilados. El tema de los jubilados es uno muy sensible para la sociedad, y la sociedad está en desacuerdo con el veto y con la falta de ajuste a la movilidad jubilatoria, y puede haber incidido en el deterioro de las últimas semanas.
En 2017, después de su triunfo electoral, Mauricio Macri perdió 8 puntos de acompañamiento después de la reforma jubilatoria. Ese es un antecedente muy reciente de la sensibilidad que genera en la sociedad la cuestión jubilatoria.
El día de la confirmación del veto, Miguel Ángel Pichetto dijo que los jubilados son 8 millones de personas con una gran consecuencia electoral. Parece que ese fue el punto de inflexión, y el asado puede ser una provocación. ¿Cómo crees que va a impactar esto en las próximas encuestas?
La principal variable que va a seguir regulando el termómetro del acompañamiento va a ser la visualización, o no, de la recuperación de la economía, independientemente de otros factores que pueden ayudar o no a la imagen de la gestión.
Después, esos factores que puedan ir ocurriendo semanalmente pueden ser el motivo final por el cual alguien tome la decisión de dejar de acompañar o volver a acompañar. No es que hay uno solo, pero el principal factor es la voluntad de cambio hacia una Argentina mejor. Si no hay voluntad de cambio, el Gobierno va a perder parte del acompañamiento.
Es importante señalar que no es que todo ese acompañamiento es volátil y depende de la recuperación económica. Hay una parte de ese apoyo que tiene otros factores principales y que es el piso o el núcleo duro que tiene el gobierno de Milei, que es cercano a los 40 puntos. Es decir que podría llegar a perder 10 puntos en los próximos meses por la situación económica, y después perdería acompañamiento por otros factores.