Los alumnos y autoridades de la Universidad Nacional de La Matanza (Unlam) se mantienen en vilo luego de que un joven que está el curso de ingreso a la carrera de Medicina amenazara a sus compañeros de comisión a través de un mensaje en el grupo de WhatsApp. Luego de que los directivos de la institución recibieran este martes a padres y estudiantes preocupados por las intimidaciones, se dio aviso a la Policía Federal Argentina (PFA) e intervino la Justicia de Morón. Según informaron fuentes con acceso a la investigación, el sospechoso, que ya fue identificado, no ingresó al centro educativo en las últimas horas ni fue detenido.
Bien temprano este martes, las autoridades de la Unlam fueron notificadas de que en un grupo de WhatsApp de futuros ingresantes a la Universidad había llegado una serie de mensajes, escritos el lunes por la noche por supuestamente por un compañero, que causó estupor. “Mañana [por este martes] viene uno de mis amigos al aula. Cómprenle muchos chicles, pedazos de gatos. Van a caer uno por uno manga de giles”.
El agresor prosiguió: “Mañana y todas las clases voy a llevar una pistola al aula y al primero que se ponga a hablar le pego un tiro y lo mato, pedazos manga de negros p… de m…”. Sebastián Garber, secretario general de la Unlam a cargo de la seguridad de la institución, indicó que ante este contexto se informó a la PFA sobre el hecho, para lo cual intervino la División Unidad Operativa Morón, “que inició una actuación de oficio” que luego recayó en el Juzgado Federal N.º 2 de Morón, secretaría 7. Tomó intervención en el caso esa fuerza porque la confusa situación se produjo en el interior de una Universidad Nacional.
“Además, como lo tenemos identificado [al agresor], dispusimos en los cuatro accesos que tenemos a la Universidad [donde hay empleados de seguridad] que no se le permita el ingreso a la institución”, agregó Garber. La sede principal de la Unlam está en la localidad matancera de San Justo.
Tanto Garber como desde la Policía Federal aseguraron a este diario que el sospechoso, que tendría entre 25 y 28 años, no fue detenido ni hubo secuestro de arma. “Podemos confirmar que este martes esa persona no estuvo en la Unlam en todo el día”, resaltó el secretario general del centro educativo pese a que en las redes sociales había circulado el rumor de que había sido aprehendido.