La Cámara de Diputados sancionó este martes la ley de Boleta Única de Papel para cargos nacionales y empezará a utilizarse en las elecciones legislativas del año que viene.
La iniciativa que impulsó el Gobierno tuvo el apoyo del PRO, la UCR, Encuentro Federal, Innovación Federal y la Coalición Cívica. De este modo, consiguió 143 votos a favor y 87 en contra, mayormente de diputados de Unión por la Patria. Hubo cinco abstenciones de la izquierda y 21 ausentes.
Como informó LPO, la tensión había escalado en los últimos días por los titubeos de Martín Menem y Guillermo Francos, que amagaban con incumplir el compromiso que el riojano había asumido ante 18 diputados antes que la Cámara Alta aprobara el expediente con cambios. Fruto del ultimátum que le dieron al oficialismo las bancadas que responden a Alberto Weretilneck, Rolando Figueroa, Gustavo Sáenz y Hugo Passalacqua, el bloque liderado por Gabriel Bornoroni se plegó a la defensa del dictamen que volvió del Senado.
Ya en la reunión de Labor Parlamentaria de este martes, los jefes de bloque acordaron que se votaría el expediente con modificaciones, sin el casillero que habilitaba la selección de la boleta completa en perjuicio de las fuerzas provinciales que carecían efecto arrastre de candidaturas nacionales.
La definición irritó al radicalismo de la Capital Federal y la Provincia de Buenos Aires, comandado por Karina Banfi, pero también a un sector del macrismo y el peronismo.
Sin embargo, prevaleció la disciplina partidaria entre los bloques aliados y, a pesar de la decepción manifiesta de los que pretendían insistir con el proyecto original, la UCR y el PRO apoyaron en pleno el proyecto modificado, junto a los libertarios, la Coalición Cívica, el pichettismo e Innovación Federal.
Al momento de la votación, de todos modos, hubo 21 ausentes. Algunos de los que pegaron el faltazo se encontraban en Londres, en el «Argentina Day», un evento para «atraer inversiones» del que participaban los gobernadores Alfredo Cornejo, Raúl Jalil, Marcelo Orrego, Carlos Sadir y el salteño Sáenz. Fue el caso de los catamarqueños Fernanda Ávila, Dante López Rodríguez y Sebastián Nóblega.
Paradójicamente, no viajó a la ciudad británica la esposa de Jalil, Silvana Ginocchio, quien votó en sintonía con su bancada. La diputada manifiesta cierta autonomía política respecto de las decisiones políticas del gobernador de su provincia, más allá de su relación matrimonial.
Diferente fue la postura del jujeño Guillermo Snopek, quien se diferenció del bloque presidido por Germán Martínez y votó con los libertarios, macristas, radicales y pichettistas el cambio del sistema electoral. «Está convencido de que es un instrumento para acercar a los jóvenes y que miren al votar», deslizaron desde su entorno para explicar un nuevo desplante a la conducción del bloque UP.
La UCR y el peronismo experimentaron una fuerte tensión interna. Los radicales, durante la tarde del lunes, estimaron la probabilidad de votar divididos, mientras que los legisladores de UP creyeron que controlarían las fugas con la reunión de bloque. Banfi se terminó encuadrando bajo el objetivo de sacar la ley pero Snopek se desmarcó de sus compañeros.