Se conocieron los cuestionamientos que legisladores opositores le realizan a la decisión del gobernador de la provincia Osvaldo Jaldo, de comprar 100 colectivos 0 km para luego vendérselos a las empresas que brindan servicios de transporte público de pasajeros en el Gran San Miguel de Tucumán y en el interior de la provincia.
Las críticas surgieron de Claudio Viña y Walter Berarducci (Compromiso Tucumán) se sumaron las de Ricardo Bussi (Fuerza Republicana) y José Macome (La Libertad Avanza)
Para el titular de FR Bussi el instrumento jurídico con el cual se decide hacer la operación no especifica a qué empresas se van a destinar los colectivos ni cómo será la forma de recuperar el dinero invertido. Según el legislador no hay certezas sobre la forma en que se recuperará dicha inversión.
El republicano también hizo mención a la situación precaria en la que brindan el servicio las distintas empresas interurbanas. Pide primero perfeccionar esa situación para poder avanzar en la otra que es suministrarle nuevas unidades, de lo contrario en Gobierno entraría en una contradicción.
En tanto el legislador de LLA, José Macome, plantea un rechazo frontal al DNU de Jaldo que autoriza la compra de 100 colectivos 0 km por parte del gobierno de la provincia. No cree que la solución a la crisis del transporte se solucione comprándole el Estado los colectivos que deberían adquirir las empresas concesionarias del servicio.
Para Macome si las empresas tienen adjudicado un recorrido con el que lucran deberían ser ellas las encargadas de renovar las unidades y cumplir con la antigüedad que les exigen las leyes que regulan dicho servicio y no cargar sobre las espaldas de los contribuyentes el peso de la renovación de unidades.
El DNU cuestionado aclara que deberá efectuarse un cotejo de precios con tres oferentes como mínimo. No deja especificada la cantidad de colectivos a adquirir, y especifica que serán transferidos “a título oneroso a las empresas concesionarias (del servicio), conforme a su situación jurídica, económica y financiera, y demás requisitos que se establezcan por vía reglamentaria. Por lo que los cuestionamientos sostienen que hay muchos baches legales a cubrir.
Quien también se sumó al tema del transporte público de pasajeros fue el «Señor de la Noche» Gerónimo Vargas Aignasse. Si bien amasó una fortuna cuando las luces de la ciudad están prendidas y los jóvenes salen divertirse, quiso terciar en este tema al que nunca se refirió por falta de interés. Pero la ocasión lo habilita. Salió a cuestionar al ex intendente Germán Alfaro, que poco y nada supo hacer sobre la calidad del transporte en el radio de la capital tucumana. Sin conmoverse por sus antecedentes Vargas Aignasse, dejó la sospecha sobre la supuesta corrupción en la gestión del tema. «El resultado de esa indiferencia es que hoy tenemos una flota con un 70% de antigüedad mayor a 10 años, ineficiente, insegura y que genera constantes quejas» afirmó.
Vargas Aignasse, sostiene que los legisladores Claudio Viña y Walter Berarducci no califican para cuestionar el DNU de Jaldo porque fueron parte de la deficiente gestión de Germán Alfaro.