Personal de elite de la División Homicidios de la Policía Federal Argentina detuvo en el barrio porteño de Once a Matías Ariel, alias Paco, un peligroso ladrón que era buscado por la Justicia de la provincia de Jujuy desde julio pasado, cuando junto a al menos otros tres cómplices robaron un local de indumentaria deportiva de la capital provincial.
El sospechoso, dueño de un amplio prontuario por delitos contra la propiedad, fue capturado mientras atendía un puesto de venta callejera en la zona, donde fue identificado a partir de los tatuajes que tiene en su cuerpo. Lo curioso: una vez chequeados sus antecedentes, se comprobó un prontuario con 29 causas penales.
Fuentes del caso consultadas precisaron que Matías Ariel, de 27 años, estaba prófugo desde el pasado 14 de julio, cuando en horas de la madrugada irrumpió junto a otros tres delincuentes en un comercio de ropa deportiva, violentaron la persiana y sustrajeron la mercadería del depósito -zapatillas, remeras y camperas, entre otras prendas-. Consumado el robo, Paco y sus cómplices se dieron a la fuga a bordo de una camioneta y una moto.
En el curso de la investigación, la Policía de Jujuy identificó a Matías Ariel como uno de los presuntos autores del hecho. Enterado de esta situación, el sospechoso habría decidido fugarse a la ciudad de Buenos Aires.
Finalmente, tras casi tres meses de evadir a los detectives, Matías Ariel fue detenido por personal de la División Homicidios de la PFA, que cumplió con la orden de detención librada por el Juzgado Nacional en lo Penal de Rogatorias, a cargo del doctor Javier Sánchez, ante la solicitud del doctor Emilio Alejandro Gurrieri, titular de la Unidad Fiscal de Delitos Patrimoniales y Contra la Propiedad de la ciudad de San Salvador de Jujuy.
Con la información aportada por la policía de dicha provincia, según la cual el buscado trabajaba en un puesto callejero en la zona de Once, y una de sus características particulares era que poseía varios tatuajes -entre ellos un revólver en el antebrazo derecho y una escritura en el rostro-, los investigadores montaron un operativo de vigilancia en la zona apuntada y realizaron minuciosas recorridas por los comercios de venta ambulante.
Durante el procedimiento, Matías Ariel fue divisado mientras atendía un puesto de venta de gorras sobre la calle Paso, a metros de la avenida Rivadavia.