Un oficial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires fue extorsionado por delincuentes, quienes lo engañaron en la aplicación de citas Tinder con el falso argumento de que había intercambiado, con una menor, diálogos y fotos íntimas. La sextorsión se registró en el sur del conurbano bonaerense, donde los malvivientes obligaron a la víctima a que les pagara 320.000 pesos y a que también les hiciera entrega de su pistola reglamentaria y del celular. Otro caso impactante de Crónica Policiales de esta jornada.
Los voceros judiciales revelaron a que la víctima, quien se desempeña en una Fuerza de Aproximación Barrial (F.A.B.), señaló en la denuncia que, días pasados, en momentos en los que se hallaba franco de servicio, había mantenido, en Tinder, conversaciones con una joven, con quien había intercambiado distintas fotografías íntimas.
Según agregaron los informantes, el hombre sostuvo que, a las 20 del 11 de octubre, una persona, que se identificó como miembro de la Policía Federal Argentina (P.F.A.), le envió, a través de WhatsApp, desde un número telefónico que no tenía agendado, imágenes suyas y de la muchacha, indicándole que se le había iniciado un expediente ante la Justicia porque se trataba de una menor.
Trascendió que, para anular el presunto sumario, a este oficial lo obligaron a pagar una suma total de 320.000, que abonó en diversas transferencias efectuadas mediante billeteras virtuales.
Al respecto, la víctima añadió que además uno de los extorsionadores, que se movilizaba en un vehículo oscuro, arribó a su finca situada en el cruce de Venancio Flores y Juan José Paso, y retiró una mochila, en cuyo interior habían sido colocados la pistola reglamentaria calibre nueve milímetros y el aparato de telefonía celular del efectivo policial.
Pesquisas de la comisaría 6ª del distrito y de la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) de la zona realizan, para apresar a los responsables de la maniobra ilegal, diferentes procedimientos (entre ellos la observación y el análisis de imágenes que captaron las cámaras de vigilancia del barrio, en las que aparecería el rodado en el que viajaba el mencionado sospechoso).
Intervino en la causa penal, que de manera preventiva fue caratulada “Coacción”, el doctor Juan Manuel Baloira, fiscal perteneciente a la Unidad Funcional Descentralizada N° 3 de dicha jurisdicción.
Mientras tanto, los funcionarios de la Auditoría General de Asuntos Internos (A.G.A.I.) del ministerio de Seguridad bonaerense decidieron separar al oficial de su cargo hasta que se esclarezca lo acontecido.