Las empanadas son un ícono de la cocina argentina y se aprecian por su versatilidad y sabor. Con una masa que puede ser frita o al horno, estas delicias ofrecen diferentes texturas y estilos, y cada rincón del país presenta sus propias recetas y rellenos. Desde la clásica de carne hasta opciones más innovadoras con verduras y quesos, la variedad es interminable, pero recientemente la inteligencia artificial (IA) analizó las preferencias de los argentinos y reveló cuál es la predilecta.
Para determinarlo, el ChatGPT se centró en varios factores, como la cantidad de menciones en redes sociales, las reseñas de diferentes tipos y la popularidad de las recetas en blogs de cocina. Además, se evaluaron aspectos como la satisfacción g eneral de los consumidores, las preferencias regionales y las tendencias actuales en la gastronomía.

A través de un estudio exhaustivo, se llegó a una conclusión que refleja no solo un gusto personal, sino también una conexión cultural profunda con este clásico argentino. Esta revelación resalta la importancia de las empanadas en la identidad culinaria del país, siendo más que un simple plato, si no una expresión de tradiciones familiares y regionales que perduran a lo largo del tiempo.
En este sentido, según la IA, las mejores empanadas son las tucumanas, salteñas y porteñas, pero la que eligió como la más destacada es la salteña debido a su rica combinación de sabores, su masa jugosa y su característico relleno que incluye carne, papa y especias. Este veredicto resalta no solo la diversidad de sabores en la cocina argentina, sino también la profunda conexión cultural que cada variante representa.
En segundo lugar, la empanada tucumana destacó por su combinación de huevo duro, aceitunas y, en ocasiones, pasas de uva, lo que la hace única. Su masa fina y crujiente resalta la frescura de su relleno y la convierte en una opción muy apreciada.
En tercer lugar, la empanada de carne de Buenos Aires se mantiene como un clásico gracias a su popular relleno de carne picada, aceitunas, huevo duro y especias. Aunque no es tan jugosa como la salteña, su sabor ha conquistado a argentinos de todas las regiones, asegurando su lugar en la tradición culinaria del país.