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Ficha Limpia. Otra batalla que Milei le gana a Macri

La decisión del Gobierno de bloquear el proyecto de ficha limpia al restar quórum a la sesión convocada en Diputados hizo estallar el grupo de WhatsApp del PRO, que sigue sin sacar rédito político de su estoica estrategia de acompañar las propuestas enviadas desde la Casa Rosada. Esta situación dejó a Mauricio Macri sin margen de maniobra y tras las críticas de este jueves ordenó al partido emitir un comunicado en el que acusó a La Libertad Avanza de jugar «a favor de los corruptos».

A diferencia del bloque oficialista, donde las discusiones internas suelen ser a cielo abierto, en el PRO que comanda Cristian Ritondo evitaron dar detalle de los intercambios de mensajes y sólo se dijo que Silvia Lospennato quedó «muy enojada», al fracasar el debate, aunque el proyecto era apoyado por toda la bancada. La diputada recibió el llamado de Javier Milei y el compromiso de ir por una nueva propuesta que busque impedir que sean candidatos los condenados por corrupción porque -como señalaron desde la Casa Rosada- el texto como estaba redactado era para «proscribir a Cristina».

Otro dato que descifraron en el PRO es que el Gobierno ya acusó recibo del impacto que dejó ficha limpia, sabe que un núcleo duro del macrismo comienza a cuestionar a Milei puertas adentro. Pero en el grupo esperaban una señal de Mauricio Macri, quien -entienden- quedó con escaso margen y «sólo tiene como única opción declararle la guerra a la Casa Rosada». La cuestión es que el jefe del partido amarillo viajó a Qatar para otros compromisos.

En lo inmediato dejó un comunicado en el que primero acusa a los legisladores de dejar pasar «una oportunidad histórica para impedir que los corruptos condenados por la Justicia lleguen al Congreso y se garanticen impunidad con los fueros«. «Mientras los Diputados del PRO cumplieron con el mandato que nos dieron nuestros votantes, el Gobierno decidió estar del otro lado», agrega en otro párrafo del mensaje, en un disparo directo a la Casa Rosada.

«Tenemos una enorme responsabilidad institucional que honraremos. No vamos a callar cuando se juega a favor de los corruptos«, lanzaron desde el PRO, marcando la diferencia con lo decidido en la Casa Rosada. Mauricio Macri había hecho una pregunta filosa tras la falta de quórum de esta semana: «¿Queremos o no queremos un país sin corrupción?».

Más allá de esta declaración del PRO, en el oficialismo respiraron aliviados al escuchar las declaraciones de Lospennato tras el llamado del Presidente y aseguraron que la relación entre el Gobierno y su principal socio «sigue muy bien». Incluso buscaron justificar la decisión de restar quórum al señalar que no estaban asegurados los 129 votos que se necesitaban para aprobar la ley -mayoría absoluta por tratarse de una reforma electoral- e incluso deslizaron que no iba a pasar el Senado porque el rechazo de los gobernadores había sido anticipado al retirar a sus diputados.

El rechazo del Gobierno a la propuesta del macrismo fue explícito, pero lo que nadie puede explicar es si no estaban los votos asegurados y si sabían que iba a fracasar en la Cámara alta por qué restarle quórum si el resultado deseado por el oficialismo iba a ser el mismo.

En el macrismo reflexionaron que en La Libertad Avanza «ya eligieron que su oposición sea Cristina Kirchner» y que «los negocios políticos son con el kirchnerismo». Interpretan que el oficialismo le da ficha limpia a cambio de la eliminación de las PASO y la confirmación de Ariel Lijo a la Corte.

Lo concreto es que nadie sabe qué pasó la noche del miércoles durante la visita que Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, hizo al Congreso cuando se estaba por votar la Ley de Ludopatía y se reunió con Martín Menem. La versión indica que allí se dio la orden de que 8 diputados de La Libertad Avanza no bajen a la sesión por ficha limpia y la decisión fue transmitida a Ritondo, quien está en una delgada línea entre su bloque y el oficialismo. También se dijo que los diputados del PRO, Carlos Núñez y Gabriel Chumpitaz faltaron por indicación de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Además, distintas fuentes del PRO ratificaron algo que ya anticipó este diario: «La Libertad Avanza no quiere hacer una coalición con el macrismo, pero quienes quieran pueden sumarse al oficialismo». Saben que el oficialismo «se siente empoderado y no es afecto a los acuerdos políticos».

Las horas de catarsis del macrismo dejó reflexiones como que «el Gobierno prefiere blindar los 80 votos de Diputados para sostener los vetos del Presidente antes que llegar a los 129 para aprobar una ley». Los críticos también advirtieron que el Gobierno y el kirchnerismo «tienen más diálogo de lo pensado».

También hubo autocrítica porque entienden que el PRO «es un festilindo, no se discute política y quedó deshilachado, subsumido a La Libertad Avanza». La tensión interna está, no hubo juntada tras la fallida sesión por ficha limpia y podrían bajar la reunión de bloque convocada para el martes en la que se debería discutir si apoyan la continuidad de Martín Menem al frente de la Cámara. Hasta ahora la intención es ir a la sesión preparatoria para «acompañar a quién propongan» de la Casa Rosada.