El Vaticano dio el primer paso formal para beatificar a Antoni Gaudí, el genio catalán detrás de la Sagrada Familia. El papa Francisco, aún convaleciente por una neumonía, firmó este lunes el decreto que reconoce las «virtudes heroicas» del arquitecto, conocido como el «arquitecto de Dios».
El pontífice recibió al cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, en su primera reunión oficial desde que dejó el hospital el 23 de marzo. Entre los decretos firmados, destacó el de Gaudí, cuyo proceso de beatificación comenzó hace tres décadas.
La santidad en etapas
Para la Iglesia Católica, el camino hacia la santidad tiene cuatro escalones: siervo de Dios, venerable, beato y santo. Gaudí, fallecido en 1926, acaba de ser declarado «venerable», un título reservado a quienes vivieron «las virtudes de manera heroica». Ahora, deberá comprobarse un milagro atribuido a su intercesión para que sea beatificado.
La Asociación para la Beatificación de Antoni Gaudí, impulsora del proceso, lo definió como «un hombre de fe, gran observador de la naturaleza y arquitecto genial». Su obra, especialmente la Sagrada Familia, reflejaría esa espiritualidad.
Misterios y milagros
Según investigaciones del canal español TVE, entre las pruebas de su presunta santidad está el caso de una mujer de Reus que recuperó la vista tras rezarle a Gaudí. Además, testimonios de quienes lo conocieron destacan su vida austera y devota.
La Sagrada Familia, cuya finalización está prevista para 2026 —centenario de su muerte—, será entonces la catedral más alta del mundo. Benedicto XVI, durante su consagración en 2010, la llamó «una síntesis de fe y arte».
El Vaticano ya había autorizado en 2000 la apertura formal del proceso. Ahora, el mundo espera si el genio que revolucionó la arquitectura también tocará los altares.