El cuestionado y desprestigiado ex fiscal Carlos Albaca, condenado por encubrimiento del crimen de Paulina Lebbos, sufrió un duro revés judicial y quedó al borde de ser retenido, aunque por su edad le corresponde detención domiciliaria. La Corte Suprema de Justicia de la provincia rechazó dos recursos que había presentado.
La Corte integrada por los vocales subrogantes Gustavo Aldo Simón Romagnoli, Stella Maris Arce y Luis Fernando Morales Lezica fallaron en contra de las pretensiones del cuestionado ex fiscal.
Resolvieron “DECLARAR INADMISIBLES los recursos extraordinarios federales interpuestos por Carlos Ramón Albaca (como demandado civil) el 12/02/2023, y por la misma persona en su carácter de imputado, acompañado por su defensa técnica en la misma fecha, contra la sentencia de este Tribunal del 21/12/2022, de acuerdo a lo considerado”.
A Albaca le queda ahora la posibilidad de un recurso de queja por el extraordinario denegado, pero esto no suspende la ejecución de la sentencia, dijeron las fuentes consultadas. Ahora el expediente debe volver a la Sala I de la Cámara Penal Conclusional, que a su vez lo enviará al juez de Ejecución de sentencia para el cumplimiento de la pena
Además se debe resolver cómo se cumplirá la condena, teniendo en cuenta la edad del ex fiscal, por lo que no se descarta que reciba el beneficio de la prisión domiciliaria.
Albaca fue el último condenado hasta aquí en el marco de la investigación por el crimen de Paulina Lebbos.
En un juicio sustanciado en 2013, fueron condenados el comisario Enrique García, el oficial Manuel Yapura y Roberto Lencina por encubrimiento al haber fraguado el acta del hallazgo del cuerpo de Paulina.
Durante aquel debate surgieron varios indicios de la responsabilidad de sus superiores. Seis años después, en febrero de 2019, también eran sentenciados por el mismo delito el ex secretario de Seguridad, Eduardo di Lella, el ex Jefe de Policía Hugo Sánchez y el ex subjefe de la fuerza Nicolás Barrera y finalmente el ex policía Waldino Rodríguez.
Todo esto se pudo lograr por la tenacidad del padre de Paulina, Alberto Lebbos, quien debió superar todos los boicot y obstáculos que le puso el gobierno de José Alperovich, que está sospechado también de ser parte del encubrimiento del asesinato de la joven y por el coraje del a bogado defensor Emilio Mrad, quien se sobrepuso a todas las inclemencias procesales y procedimentales que le impusieron durante todos los procesos.