El domingo de Pascuas hubo una reunión en el partido radical, ubicado en calle Catamarca al 800 de la capital tucumana. No fue multitudinaria pero concurrieron 45 correligionarios, es más, muchos que no participaron cuestionan su legitimidad, entre ellos el presidente de la Convención Raúl Moreno.
La alianza con el PRO en Juntos Por el Cambio le había dado al partido un protagonismo que duró poco ya que Milei los desplazó como sector político que creía que era el reemplazo «cantado» del fracasado gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Pero la sociedad mayoritariamente vio que el cambio solo lo aseguraba Mieli. Macri ya había fracasado en su compromiso de cambiar Argentina. Después salió a buscar una segunda oportunidad con su libro «Primer Tiempo», pero no le dieron pelota y lo dejaron en el vestuario.
Macri impulsor de la interna dentro de Juntos por el Cambio, apoyó a Patricia Bullrich como candidata opositora a Horacio Rodríguez Larreta. Le ocurrió lo que decían los encuestadores que mantienen un prestigio por sus aciertos,que con Bullrich ganaba la interna pero perdía las elecciones generales. Tal cual.
Morales impuso a su sucesor en el radicalismo y así llegó Martín Lousteau a la presidencia del centenario partido. Fue el elegido porque en la interna de Juntos por el Cambio había apoyado a Rodríguez Larreta en contra de Bullrich, la candidata de Macri.
Lousteau se muestra crítico e intransigente contra el gobierno de Javier Milei. Votó en contra de la Ley Ómnibus y ahora repetirá esa performance política. Pero como presidente del radicalismo no logró convencer a todos sus correligionarios que esa debe ser la apuesta del partido. Hay un sector que tiene una actitud política contraria y está decidido a votar las leyes que propone Milei al congreso.
Roberto Sánchez como presidente de la UCR Tucumán, votó junto a Mariano Campero la Ley Ómnibus, mostrando su distancia política del presidente del partido a nivel nacional, Martín Lousteau. Así las cosas.
Mariano Campero en declaraciones al programa «Punto de Partida» expresó que «trabaja» para juntar voluntades a favor de la nueva Ley Ómnibus acotada que comenzará a debatir el Congreso en breve.
Los radicales locales reunidos en domingo de Pascuas emitieron un documento apoyando la postura del presidente del partido a nivel nacional, y por añadidura cuestionan la posición política asumida por los dos Diputados Nacionales tucumanos: Sánchez y Campero.
Agustín Romano Norri (Evolución Radical), presidente del Comité Capital, defendió la reunión llevada a cabo y expresó que se la hizo cumpliendo el mandato de la Carta Orgánica del partido.
El legislador Manuel Courel, también convencional, dijo que no está al tanto de lo sucedido en la Convención porque no fue notificado., pero expresó que “la sociedad demanda una cosa y el radicalismo no está dando respuestas, ni a nivel provincial ni nacional”, expresó.
La división lo debilita políticamente al partido, esa división llevará a una ruptura cada vez mayor a medida que avance el gobierno de Milei. Estarán los que aplaudan y se vanaglorien si tiene éxito en su gestión y los que cuestionen si no es así y levanten la voz diciendo que no estaban equivocados al mostrarse como verdaderos opositores. Ahora, hay que tener en cuenta que esa postura los acercará políticamente al Kirchnerismo.