La Dirección Provincial de Fauna y la División de Delitos Ambientales de la Policía del Neuquén incautaron más de 20 cabezas de animales taxidermizados, en su mayoría exóticos, en un procedimiento llevado a cabo en Junín de los Andes que significó un nuevo golpe al tráfico ilegal de fauna.
Entre los ejemplares encontrados se destacaron una cabeza de leona africana, una de cerdo africano, antílopes, muflones, seis peludos y cinco cabezas de ciervos colorados.
En el mismo allanamiento, que se extendió por unas seis horas, hallaron también tres cráneos de jabalí europeos, un cuero de puma, un faisán real, 33 astas de ciervo y alrededor de 18 kilos de recortes de astas.
La persona que reside en el lugar donde se realizó el procedimiento no pudo acreditar la tenencia de esas piezas, así como tampoco pudo explicar el origen de un arma de fuego con silenciador y municiones que también se encontraron en el lugar.
Las diligencias, según se explicó oficialmente, se efectuaron en aplicación de las leyes de Fauna provincial (N° 2.539) y nacional (N° 22.421).
Guardafaunas de San Martin y Junín de los Andes, junto a profesionales del Centro de Ecología Aplicada de Neuquén (CEAN), quienes colaboraron en la identificación de algunas especies.
“Estos secuestros fueron el resultado de una investigación que realizamos junto a la policía del Neuquén, en distintos lugares”, manifestó el director provincial de Fauna, Áreas Protegidas y el Centro de Ecología Aplicada del Neuquén (CEAN), Nicolás Lagos.
En paralelo, precisó que la mayoría de las piezas incautadas, en su mayoría, fueron obtenidas de animales característicos del continente africano.
“Cualquier animal de la fauna silvestre que esté embalsamado y en exhibición en cualquier sitio, debe tener documentación de su procedencia”, advirtió Lagos.
Este jueves encontraron 40 toneladas de astas de ciervo en el interior de un depósito clandestino ubicado sobre avenida Rabanal al 3000 del barrio de Villa Soldati, en la Ciudad de Buenos Aires. El operativo fue ordenado por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 12, que es subrogado por el juez federal Ariel Lijo. La Justicia no tardó en clausurar el lugar.
Las astas de ciervo estaban apiladas, envueltas en bolsas de plástico que desbordaban de huesos apoyadas en pallets de madera, como si se tratara de cualquier otra mercancía lista para ser comercializada. En las imágenes se ven además carteles con el peso de cada una de las bolsas, un con 374 kilos, otra con 127.
En Argentina, el comercio de fauna está regulado por la Resolución 170/21, que establece que cualquier persona que realice actividades de tránsito o comercio con especies silvestres debe estar debidamente registrada.
