Eduardo Bolsonaro recibió en Brasilia al legislador Ricardo Bussi, candidato a gobernador de Tucumán. Ambos destacaron la necesidad de avanzar en la portación de armas de la población civil como mecanismo para combatir la inseguridad.
Esta iniciativa fue implementada por decreto por Bolsonaro pero el gobierno de Lula lo eliminó para promover el desarme. Por su parte, Bussi defiende esa idea y publicó un spot de campaña donde se lo ve disparando con el lema: «Qué la próxima vida que se pierda no sea la tuya! Defendamos a nuestras familias de los delincuentes ¡Si a la portación libre y legal de armas!».
«Buen encuentro con Ricardo Bussi, que es candidato a gobernador de Tucumán. Me entusiasmó su visión de seguridad pública similar a la de Bolsonaro, quien hizo la mayor caída en la historia de Brasil en asesinatos. Además, su apoyo Javier Milei», destacó el hijo menor de Jair Bolsonaro que fue reelecto como diputado federal por San Pablo en las elecciones de octubre.
Por su parte, Bussi tuiteó: «Con Bolsonaro hablamos de la importancia en los gobiernos de darle prioridad a la seguridad pública. Además de la necesidad imperiosa de #Tucuman de recibir inversiones y realizar intercambios comerciales». También hablamos de futuro: el camino es consolidar la derecha latinoamericana para hacer frente a la izquierda violenta y autoritaria que pretende enquistarse en el poder. Gracias por el recibimiento Eduardo! Me he sentido muy cómodo».
Eduardo Bolsonaro es el armado de su padre en el escenario internacional y viene ejerciendo como articulador de las nuevas (ultras) derecha en todo el mundo. Es uno de los artífices del Foro de Madrid junto al líder de Vox, Santiago Abascal.
El camino es consolidar la derecha latinoamericana para hacer frente a la izquierda violenta y autoritaria que pretende enquistarse en el poder
Juntos, organizaron encuentros con referentes como Viktor Orbán de Hungría, la italiano Giorgia Meloni (aunque está alejada desde que se volvió primera ministra) y en America Latina tiene fluidos contactos con Javier Milei, el chileno José Antonio Kast y algunos sectores del PAN mexicano.
Eduardo se encuadra en la tesis «anti-globalista» que plantea que todos los organismos multilaterales están coptados por el «marxismo cultural» y niega el cambio climático, entre otros postulados. El gran líder de todos esos conceptos es Donald Trump, de un vínculo estrecho con Jair Bolsonaro con quien compartió un acto público en marzo en el estado de Florida.
Eduardo Bolsonaro fue propuesto por su padre para ser embajador en Estados Unidos pero no prosperó porque sus nulos pergaminos académicos generaron resistencia en la diplomacia brasileña.
