Ayer se reunieron en la Federación Económica de Tucumán (FET) los empresarios de la construcción, que son contratistas del Estado y el ministro de Obras Públicas, Santiago Yanotti.
En el cónclave había preocupación de los empresarios por el freno que sufre la obra pública a partir del gobierno de Javier Milei, quien para lograr el superávit fiscal cortó una serie de gastos y suprimió partidas presupuestarias comprometidas.
Esta decisión generó un desconcierto total porque la mayoría de las obras públicas en ejecución en el país están sostenidas por acuerdos jurídicos y hay plazos que se deben cumplir. Esto obligaría a iniciar una serie de negociaciones con todas las empresas a cargo de las mismas.
Este fue el motivo por el cual se sentaron en una misma mesa empresas tucumanas y el gobierno, representado en este caso por Yanotti.
El funcionario les transmitió que es decisión del gobierno de Jaldo continuar con algunas obras esenciales, como la reparación de escuelas y otras más que obligarán a acuerdos inminentes con las empresas del rubro.
Entre las obras que también están enmarcadas dentro de las prioritarias están la construcción de viviendas, la cárcel y alcaidías.