El ministro de Economía, Luis Caputo, pone la lupa en el sector de la medicina prepaga. Considera que la velocidad de los aumentos que aplicaron desde diciembre golpea los bolsillos de la clase media, pero además, va en contra de su principal objetivo de mantener una desaceleración de la inflación. Convocará a los empresarios, tal como hizo hace unas semanas con los CEO de las compañías alimenticias, y analiza medidas.
Caputo reveló que mantuvo reuniones con expertos en salud en relación al tema de las prepagas. «Estamos viendo qué cosas se pueden hacer», afirmó en una entrevista televisiva, y agregó: «Voy a tener una charla con ellos para que me expliquen los aumentos». Además, lanzó sobre las subas: «Se les recontra fue la mano».
Este lunes, anticipó en su cuenta de twitter que podría haber medidas: «Las prepagas le están declarando la guerra a la clase media. Nosotros desde el gobierno vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para defender a la clase media».
El enojo de Caputo surge por la velocidad en que las empresas de la medicina prepaga buscan recuperar los puntos perdidos, tras haber tenido las cuotas reguladas durante el gobierno de Alberto Fernández. Además, considera que tras la desregulación que le dieron al sector vía DNU tienen señales de previsibilidad hacia adelante, por lo que rechaza las subas tan abruptas, y considera que el empresariado tiene que formar parte de un «cambio cultural».
Además, Caputo considera que se trata de un sector con fallas de mercado, a diferencia del presidente, Javier Milei, que descree de la existencia de las fallas de mercado. «La competencia no es tan fácil, son 6 u 8 empresas, no es que abro la importación y listo», afirmó en una entrevista.
Además del impacto en la clase media, Caputo pone la lupa en la inflación, y considera que sin el efecto de estos aumentos tan bruscos, la inflación podría estar en un dígito, algo que el el Ministro busca como objetivo principal para estabilizar la economía y evitar que se siga apreciando el peso.
Las prepagas treparon hasta 154% en lo que va de 2024: 40% en enero, 27% en febrero, 20% en marzo, y hasta 19% en abril, según las distintas empresas. Esto es, tres veces por encima de la inflación del período, que rondará el 50% en el acumulado enero-marzo, según estimaciones de Economía.
Para Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, las subas de las prepagas entre enero y marzo sumaron 1,3 puntos porcentuales a la inflación. «El tema es la incidencia en la canasta de la clase media y pasiva, con un mayor peso en los ingresos», detalló.
Ocurre por un lado que la desregulación del sector «se dio a la par» de la devaluación y de la caída de los ingresos reales. «Obligó a muchos (junto con la educación, seguros y otros servicios) a dejar de consumir o tener que elegir para poder llegar a fin de mes», detalló.
Si bien la recuperación fue «muy rápida, facilitada por la desregulación y la concentración empresarial», lo que observan en relación a la inflación es que el precio de las prepagas se había atrasado respecto al precio del resto de los activos.
«Tomando como base un valor de 1 vez en diciembre 2016, el precio de las prepagas fue 35% inferior en términos reales al resto de los precios de la canasta de consumo en diciembre pasado. Hoy, tras la desregulación, ese valor creció y se ubica en 0,88 veces», detalló.
En tanto, las empresas nucleadas en las cámaras CIMARA, ADEMP Y CEMPRA anunciaron que se ponen a disposición de Caputo para «acercarle toda la información que explica el desfinanciamiento al que fue sometido el sector durante años» y que el Gobierno pueda «comprender la real situación del sistema de salud privado».
A través de un comunicado, anticiparon que están dispuestos a llegar a un acuerdo: «Estamos seguros de que con un diálogo responsable y transparente se podrá llegar a acuerdos que contemplen la necesidad de todos los actores. El sector está dispuesto a acompañar -dentro de las reales posibilidades- los esfuerzos del gobierno por resolver los problemas de fondo de nuestro país».
De todos modos, las empresas rechazaron la acusación del impacto que tienen las cuotas en la inflación: «Debe comprenderse que las empresas de medicina prepaga no son formadoras de precios. En todo caso el impacto de la inflación del país cruza transversalmente todos nuestros costos».
Fuentes del sector de la medicina privada aseguraron a este diario que durante el 2023, las cuotas subieron 134%, contra una inflación del 211%, con el rubro salud en 234% y los medicamentos con alzas de 400% promedio.
Según el portal de datos Elegí Mejor, que compara precios de prepagas, un plan medio para un adulto de 30 años cuesta $87.000, contra uno premium que asciende a $146.155.
En el caso de una familia tipo de 4 personas, un plan medio puede rondar los $312.000, mientras que uno premium, $414.369.
